Comenzó a ganar popularidad cuando fue Estrella de Octubre. Ahora actúa en una telenovela de Ecuavisa.

A partir de octubre del 2004, cuando fue elegida Estrella de Octubre dentro del certamen reina de Guayaquil, Carolina Jaume comenzó a conocer la popularidad y con ello se ha convertido en el blanco de comentarios buenos y malos. La mayoría, debido a su extrovertida personalidad  y a los romances que le han atribuido, especialmente con el actor venezolano Frank Bonilla.

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Eso, además de la ocasión en que le “robó” protagonismo a la animadora Marián Sabaté durante su programa ‘Noche a noche con Marián’ o de su controversial rol como Cristina Hinojosa en la telenovela ‘Amores que matan’, de Ecuavisa.

“Cristina es una chica rebelde que termina convirtiéndose en prostituta. Por ahora tengo poca participación, pero a partir del capítulo 20 mi personaje tendrá más fuerza”, comenta Carolina.

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Indica que no recibió clases de actuación antes de participar en la telenovela, “sí realicé los castings y me tocó sufrir mucho porque fueron bastantes chicas para audicionar el papel, ya casi me daba por vencida”.

De 20 años (los cumplió el pasado 18 de octubre), se considera sobre todo honesta, de ahí que no le da vergüenza confesar que la razón por la que participó en Reina de Guayaquil fue para tener su propio carro y ganar notoriedad, aunque también su intención era realizar labor social.

No ganó el reinado, pero sí obtuvo aquella notoriedad que ha buscado desde niña cuando incursionó como bailarina en el grupo Danzas Jazz, de José Miguel Salem, o en su breve participación en ‘Los Sangurimas’, de Ecuavisa, hace más de diez años.

“Yo siempre quise ser actriz, aunque hubo un momento en que tenía planeado estudiar periodismo (carrera en la que aprobó el primer curso de la Universidad Espíritu Santo y de la que se retiró cuando intervino en Reina de Guayaquil). Yo era de aquellas que imitaba a los profesores y por eso mis compañeros de colegio (Jefferson) me decían que debería ser actriz”, dice Carolina, hija del puertorriqueño Rafael Jaume y la ecuatoriana Diana Saporiti, ex productora de televisión.

Cuando le mencionan a su progenitora aclara que ha conseguido notoriedad por su propia cuenta y que le molesta que le brinden oportunidades solamente por ser su hija.

Aclara que no es una mujer “vacía”, que le gusta leer (su libro favorito es Un mundo feliz, de Aldous Huxley). Pero es sobre todo una joven  a quien le gusta la música de la mexicana Paulina Rubio y la actuación.

Por eso, entre sus objetivos está estudiar actuación en el Centro de Estudios Artísticos de Televisa  (México). Eso, cuando culminen los proyectos que asegura hay para ella en Ecuavisa, además de la telenovela.