Las miradas de las doce candidatas a Reina de Quito 2004-2005 se confundieron la noche del jueves pasado entre los cerca de 1.200 asistentes al Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Alrededor de las 20h30 todo estaba listo para la elección de la soberana, quien reemplaza a la reina saliente, Lorena Maldonado.
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El frío y la lluvia no preocuparon a quienes pagaron entre 15 y 80 dólares para disfrutar del evento.
Uno de los primeros en llegar fue el alcalde de Quito, Paco Moncayo. A las 19h00, de la mano de su esposa, Martha Miño, ocupó la segunda fila del bloque intermedio del recinto.
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A la entrada, una banda de música del Distrito Metropolitano entonó canciones tradicionales de la capital que se volvieron eco en grupos de jóvenes que respaldaban a sus postulantes preferidas. Los nombres de Dayana Reyes, Ana Gabriela Di Capua y Wendy Harb eran los más aclamados.
De pronto, con el teatro lleno se encendieron las luces del escenario. Por los graderíos laterales ingresaron las aspirantes repartidas en dos grupos. Una coreografía que incluyó malabares con antorchas marcó el inicio del certamen en medio del bullicio de las barras, ubicadas en la parte superior.
Entre los once integrantes del jurado, destacaron las figuras de las presentadoras de televisión María Mercedes Castro y Marissa Sánchez, así como la de la periodista María Cristina Rodas.
Pero quien se llevó la atención del público fue la reina de Guayaquil, Kristen Olsen. Ella asistió al certamen y permanecerá en la capital hasta mañana.
Cerca de las 22h45, Wendy Harb Villacrés fue designada señorita Confraternidad.
La tensión aumentaba con el pasar de los minutos, y el nombre de María Clara Jijón, como señorita Patronato, desbordó a un sector de las barras.
A las 23h00, Carla Paola Torres, de 22 años, fue nombrada reina de Quito. La emoción desbordó a la nueva soberana. Con los ojos húmedos abrazó a sus padres y prometió trabajar por los niños de la calle.