La estrella del pop británico Robbie Williams está cansado de la fama y el dinero y quiere una vida normal, según una entrevista que publicó ayer el diario The Sun.
Williams, dueño de una fortuna personal estimada en 96,5 millones de euros (122,5 millones de dólares), cree que el dinero no tiene nada que ver con la felicidad.
“En mis peores momentos, estoy convencido de que mi vida sería más fácil si solo tuviera cien libras (142 euros o 181 dólares)”, confiesa el artista.
El millonario cantante, que en su momento libró una batalla contra el alcoholismo y las drogas, sueña con poder “caminar por la calle como un hombre libre, conocer a una chica y vivir una vida tranquila”.