Justo después de la puesta del sol, lo que parecía una silenciosa quedada o juego masivo de charadas, se realizaba en una plaza adoquinada y acordonada, en South Street Seaport: unas 300 personas bailaban alocadamente sin música. O eso parecía.
Publicidad
La moda que no molesta a vecinos y nació en Inglaterra gusta en plazas de Estados Unidos.
Justo después de la puesta del sol, lo que parecía una silenciosa quedada o juego masivo de charadas, se realizaba en una plaza adoquinada y acordonada, en South Street Seaport: unas 300 personas bailaban alocadamente sin música. O eso parecía.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Publicidad