En apenas una semana de mayo de 1965, hace 50 años, nuestra ciudad perdió a dos ilustres hijos que fueron valores de la ciencia médica: Armando Pareja Coronel, el 22, y Abel Antonio Gilbert Pontón, el 26. Además, estos personajes contribuyeron al desarrollo del país desde las funciones públicas en las que actuaron, sin olvidar los preceptos de servicio que identifican a la profesión que ejercieron con probidad.