La corrupción acapara titulares. Un fiscal acusa al expresidente Lula de ser el maestro de orquesta de una red de corrupción. No sé qué asombra más: que el carismático Lula esté acusado de corrupción, o lo irrisorio, en perspectiva ecuatoriana, de los montos involucrados. Una firma consigue fraudulentamente contratos para dos refinerías por USD26 millones: aquí reparar una costó USD1.200 millones y construir otra costará USD13.000 millones. El soborno a Lula habría sido un apartamento de USD1 millón. Si se confirman las denuncias contra Álex Bravo y los astronómicos montos en los Panama Papers, USD1 millón es propina para el mensajero. Brasil ocupa el puesto #76 en percepción de corrupción según Transparencia Internacional (entre 167 países). Ecuador está más abajo: #107, empatado con Argentina.
Cristina también hace noticia. Un allegado fue capturado en la madrugada cuando revoleaba bolsas con USD9 millones en billetes sobre la cerca de un convento, donde había “tumbas” recién cavadas. Lo descubrió un pelador de pollos insomne, que creyó que robaban al convento (cuando iban a hacer un depósito).
Las denuncias del fiscal contra los Kirchner son más, muchas más. Bolsas de dinero en posesión de la hija. Que el finado Néstor pretendió quedarse con medios de comunicación, bancos, megaempresas y pozos petroleros: hay que completar su monumento en Unasur con bolsas de dinero. A la expresidenta se la acusa de quedarse con parte de los millones del negocio de obras públicas concedidas a un contratista allegado; un emprendimiento sumamente ambicioso. Merecida la condecoración que le colgará la Asamblea Nacional.
Guatemala es medalla de plata, puesto #123 (La de oro nadie se la disputa a Maduro, Cabello & asociados: comprar dólares oficiales a 4,3 bolívares y venderlos a 1.024 en la calle; puesto #158).
En Guatemala, cuenta la fiscal general Thelma Aldana, los dos partidos que se turnaban en el poder mutaron en mafias. En escuchas al teléfono de un narcotraficante se oyó ordenarle al presidente Otto Pérez un nombramiento clave, que Pérez cumplió. La indignación pública hizo posible dictar y ejecutar la orden de arresto contra Pérez, hoy expresidente, a quien Rafael Correa fue a consolar en prisión. La investigación fue posible gracias a que en Guatemala la ONU tiene un Comisionado Anticorrupción.
El miércoles en el Hilton, al terminar su conferencia sobre libertad, las preguntas al expresidente Sebastián Piñera versaron sobre corrupción. Explicó Piñera que la corrupción está en la naturaleza humana; por eso hay que instaurar mecanismos que disuadan a los funcionarios de incurrir en ella. En Chile ha tenido mucho éxito obligar a la transparencia en la contratación pública, concursos abiertos para escoger al contratista, etcétera. Se colige que en Chile no es habitual que los funcionarios se reserven para sí los contratos más jugosos. Chile es #23.
Se viene un nuevo gobierno, y debemos estar preparados a exigirle, tan pronto se posesione, cargado de buenas intenciones, que: 1) Solicite a la ONU un comisionado anticorrupción; 2) Ponga fin a la opacidad en la contratación pública; 3) Fiscalice los contratos importantes de la administración saliente.
A la corrupción hay que arrancarla de raíz. (O)