Un juez de Tungurahua declaró culpable a Patricio M. como autor directo del asesinato de su madre. En la audiencia fue sentenciado a 22 años de privación de libertad. Sin embargo, se le otorgaron medidas sustitutivas como la obligación de presentarse ante el Tribunal de Garantías Penales dos veces por semana por lo que salió en libertad.