Ambato
En lo que va del año se han registrado 40 muertes violentas en Tungurahua, de las cuales siete se produjeron en menos de quince días, incluida la del padre Fabián Enrique Arcos Sevilla, cuyos restos se encontraron en un botadero de basura que estaba rodeado de perros y ratas en Salcedo, provincia de Cotopaxi.
Publicidad
Según el coronel Álex Silva, comandante de la subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, de las 40 muertes violentas registradas, hasta el momento, 14 han sido resueltas y 26 casos se encuentran en procesos de investigaciones, algunos con boletas de detención para los presuntos responsables.
La principal motivación para las muertes violentas es el microtráfico, con trece casos. Luego, once crímenes se dieron por riñas callejeras con peleas como consecuencia del exceso de consumo de licor, lo que derivó en apuñalamientos. Cinco homicidios tuvieron connotación sentimental.
Publicidad
Tres por robos a domicilios. Cinco por amenazas. Uno por maltrato e igual número por linchamiento y robo a personas.
Tres mujeres de Ambato registraron síntomas por inhalación de monóxido de carbono de generador
“Estamos dando pasos para tratar de contener la violencia en Tungurahua con el fin de, hasta fin de año, mantener niveles estables. Hay que indicar que nuestra tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes es de 6,56, muy por debajo de la media nacional, que pasa de 30 muertes violentas por cada 100.000 habitantes”, explicó el jefe policial.
El uniformado señaló que hay un incremento de alrededor del 34 % con relación al año anterior (que fueron 34 muertes violentas), mientras se mantienen casi los mismos valores de 2022, cuando hubo 43 crímenes.
Ante la situación actual se prevé una intervención de manera fuerte en la provincia de Tungurahua con el apoyo de unidades investigativas, inteligencia y operativas a nivel nacional con el objetivo de dar una respuesta efectiva, aseveró Silva.
Fiscalía abre investigación por asesinato de hombre en Picaihua
Casos
Con relación al cuerpo sin vida que se encontró maniatado la noche del martes en la parroquia Picaihua, con heridas por impactos de bala a la altura de la cabeza, Silva informó que la víctima tenía tres antecedentes delictivos en 2009, 2017 y 2021.
Se realizan las investigaciones para determinar los causantes de la muerte violenta y los motivos. El vehículo encontrado abandonado e incinerado en Salcedo corresponde al que se le llevaron a la víctima de 34 años, dijo el jefe policial.
Acerca del menor de 17 años victimado en una balacera registrada la noche del viernes anterior en las calles Manuela Cañizares y Darquea, comentó que él había estado recluido en un centro de internamiento de adolescentes infractores.
“Sabemos que pululaba por el parque 12 de Noviembre (centro de venta de sustancias sujetas a fiscalización), por ahí va la investigación”, manifestó el uniformado.
En la balacera también fueron heridas otras dos personas, que aún se encuentran internadas en el Hospital Regional Docente Ambato, con quienes se tratará de obtener la mayor información posible.
En el caso de la muerte del sacerdote, el agente reiteró que pidieron boletas de detención para varios ciudadanos, pero hasta el momento no hay ningún detenido, aunque sí varios sospechosos.
“Están identificados dos varones que participaron directamente en este hecho, también teníamos la premura de que se obtengan las boletas para otras personas más, pero no quiero entorpecer la investigación por cuanto no tenemos la boleta y ellos pueden ponerse a buen recaudo, eso si es que no lo han hecho ya”, comentó el comandante de la subzona. (I)