Los $ 9 millones que el Gobierno ha anunciado que estarán a disposición de la Policía para la seguridad en Guayaquil deberían ser invertidos en armas de largo alcance, para así equipararse con el arsenal que usa la delincuencia organizada, en equipos tácticos como drones y de defensa como vehículos, chalecos y cascos, pero con alto blindaje.