La noche del viernes, 28 de marzo, un nuevo episodio de violencia sacudió a Manta. Santiago, un niño de apenas 2 años, resultó herido tras recibir una bala en el brazo derecho mientras se encontraba en su hogar, ubicado en el barrio Horacio Hidrovo de la parroquia Eloy Alfaro.

Según el relato de familiares del menor, todo ocurrió en cuestión de segundos. Mientras estaban en casa se escucharon disparos cerca de la vivienda. Inmediatamente después, un golpe en el techo alertó a la familia, seguido del grito desgarrador de Santiago. Al revisarlo, descubrieron que una bala había atravesado el tejado e impactado en el brazo derecho del pequeño.

Con la ayuda de un vecino, el padre trasladó rápidamente al niño al centro de salud Cuba, en la misma parroquia, donde recibió atención.

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Una fuente policial informó que Santiago se encuentra estable. El menor fue derivado a un hospital donde lo sometieron a una intervención quirúrgica para extraer el proyectil.

Las autoridades han iniciado una investigación para determinar el origen de los disparos, pero hasta el momento no se han esclarecido las circunstancias exactas del hecho.

Los habitantes del barrio Horacio Hidrovo expresaron su alarma y preocupación por la recurrente violencia en la zona, que sigue afectando víctimas inocentes: los niños.

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El caso más reciente antes de Santiago fue el de Liam, un niño de 2 años que falleció el 25 de marzo de 2025 tras recibir un disparo en el abdomen. El pequeño jugaba junto a su padre, quien arreglaba una motocicleta en el barrio 15 de Abril, parroquia Eloy Alfaro, cuando quedó atrapado en un tiroteo.

Liam fue trasladado a un hospital, pero no resistió la gravedad de la herida. Su muerte elevó a nueve el número de menores asesinados en Manta este año, incluyendo seis adolescentes de entre 12 y 17 años y tres niños menores de 12. (I)