Dolor, indignación, impotencia y decepción. Son las sensaciones que provoca la inseguridad que azota al país y que no se ha logrado frenar ni siquiera en Guayas, Manabí y Esmeraldas, las tres provincias donde desde el 29 de abril, hace un mes, rige un estado de excepción con toques de queda focalizados de 23:00 a 05:00.