Con un puntaje de criminalidad de 7,07, Ecuador se ubica undécimo en la lista de los países más peligrosos del mundo, según Global Organized Crime Index 2023.
El ranking está encabezado por Myanmar, un país del sudeste asiático, y Ecuador se ubica cerca de Irak (octavo puesto) y Afganistán (noveno lugar), y por encima de territorios como Siria (décima segunda ubicación), una nación marcada por constantes conflictos que involucran a grupos rebeldes y a potencias extranjeras.
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Los tentáculos del crimen organizado están presentes en 19 provincias, según informe
Como parte de las conclusiones del índice correspondiente a este periodo, se establece que la brecha entre criminalidad y resiliencia va en aumento y que actualmente el 83 % de la población mundial vive en países con un alto nivel de criminalidad. En 2021 ese valor era del 79 %.
Según el reporte, en dos años Ecuador ha experimentado un crecimiento significativo en los niveles de criminalidad (+0,82) y ahora se ubica entre los diez países más afectados por el crimen organizado.
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Esto da cuenta de un complejo ecosistema criminal más violento impulsado por grupos delictivos locales que tienen nexos con bandas extranjeras involucradas en numerosos mercados ilícitos.
Se indica que los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han establecido una fuerte presencia en el país, así como grupos delictivos de Albania, Croacia, Montenegro, Rusia y Serbia que se han infiltrado con su participación en los mercados del narcotráfico.
Según el informe, los grupos de delincuencia organizada colombiana producen cocaína en la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, y esto hace que esa producción transite por el territorio nacional a través de las ciudades portuarias hacia los mercados extranjeros, principalmente Europa.
De acuerdo con el informe, en ciudades como Guayaquil el aumento en la tasa de muertes violentas está relacionado con las redes criminales que, en su afán de garantizar la salida de la droga, buscan “servicios” en bandas locales, y eso, a su vez, deriva en que haya demanda de armamento.
La resiliencia del país experimentó la tercera mayor disminución a nivel mundial (-0,83). Y esto, según el estudio, refleja un débil liderazgo en la ejecución de política pública contra la inseguridad, corrupción generalizada, un débil sistema judicial que se evidencia, entre otras cosas, en los asesinatos impunes de figuras políticas.
A nivel general, Ecuador es un país golpeado por delitos como el secuestro y las extorsiones (también llamadas cobro de ‘vacunas’), que derivan en ataques con explosivos. Esto último ha incidido en el cierre de varios negocios.
Hasta el miércoles 6 de diciembre, en el país se reportaron 7.258 homicidios intencionales, según las últimas cifras oficiales, lo que indicaría una tasa de casi 43 asesinados por cada cien mil habitantes.
Ante este escenario, el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, sostuvo en la conferencia por los 20 años de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción que el país se ubicará entre las tres naciones del hemisferio occidental con las tasas más grandes de homicidios. (I)