Un nuevo hecho violento enluta a una familia del noroeste de Guayaquil, luego que sujetos armados llegaran a una vivienda ubicada en la cooperativa San Francisco, en la parroquia Pascuales, para asesinar a José Chóez Flores.
Eran las 23:30 del sábado 16 de julio cuando llegaron los sicarios. Uno de los victimarios ingresó el arma a través de una ventana de la casa donde estaba el hombre y le disparó.
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En su huida en una motocicleta, uno de los antisociales disparó hacia varias viviendas cercanas a la de Chóez y las balas penetraron en una casa donde permanecían tres niños (hermanos). Dos de ellos, de 10 y 6 años, murieron en el instante, pues los proyectiles les impactaron en la cabeza.
Una tercera víctima quedó herida en el brazo derecho y se recupera en un sanatorio, se indicó. Trascendió que los menores y Chóez tenían un parentesco.
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El coronel Carlos Rivadeneira, jefe del distrito Pascuales, explicó que los sicarios dispararon para evitar ser perseguidos.
Cerca de las 07:30 se reportó otro crimen a tres cuadras de donde murieron los hermanos.
Un hombre de 49 años fue baleado dentro de su casa. Rivadeneira indicó que, según la familia del fallecido, él no quería vender drogas para una banda y ya había recibido amenazas.
Se detalló que la víctima había recibido al menos tres tiros en el pecho y que tenía antecedentes, pues había salido de la Penitenciaría hace poco.
Entre el sábado y el domingo, en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se han reportado doce muertes violentas. En lo que va del año esta jurisdicción registra más de 750 crímenes. (I)