Quevedo, LOS RÍOS
“Nos hemos dado cuenta de la permisividad que ha existido en el interior del CPL 2 de Los Ríos (…). Las PPL tenían diversos artículos no autorizados, como aires acondicionados, televisores, refrigeradores, grabadoras, entre otros objetos”, dijo Marcel Calderón, comandante del Grupo de Fuerzas Especiales 26 Cenepa, sobre la intervención que se realiza en la cárcel de Quevedo.
Las Fuerzas Armadas decomisaron los artefactos indebidos, además de cerca de cien sobres de droga, cuchillos y celulares que hallaron en las celdas de los reclusos.
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El allanamiento al Centro de Rehabilitación Social de Quevedo se suma a los operativos que realizan los militares en todos los penales del país ante el estado de guerra que se vive contra las organizaciones criminales y el narcotráfico.
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Calderón dijo que se han respetado los derechos humanos de todos los privados de libertad.
“De momento se sigue con los registros. El CPL queda intervenido hasta tener otras disposiciones del mando militar”, señaló Calderón, precisando también que se hallaron caletas donde han sido enterradas las armas y drogas.
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Por su lado, Henry Coral, coronel de la Policía, indicó que durante el procesamiento no existió resistencia de parte de las PPL.
“Hasta este momento hemos decomisado cerca de 50 celulares, más 90 sobres con drogas y una cantidad de dinero de 198 dólares hasta el momento”, señaló Coral, indicando a la vez que se continúa con operativos aéreos y terrestres.
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Entre los objetos hallados en poder de los reclusos se encuentran, además de drogas, armas y electrodomésticos, un altar de la Santa Muerte a la que los presos elevaban plegarias y oraciones a cambio de “favores”.
En los exteriores del Centro de Rehabilitación, familiares de los reclusos se agruparon preocupados para conocer el estado de sus allegados.
Algunos indicaron estar de acuerdo con las intervenciones. Ellos esperan que también se terminen las extorsiones de las que son víctimas los mismos reos por parte de otros reclusos, quienes les exigen determinadas cantidades de dinero para no atentar contra su integridad.
La cárcel de Quevedo es considerada un territorio del grupo delictivo Los Choneros; debido a ello, quienes delinquen y pertenezcan a otra banda solicitan ser trasladados a otras cárceles del país. (I)
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