La muerte de Katherin Cingaña, de 28 años, quien recibió tres disparos presuntamente por parte de su esposo, se mantiene en investigación. El hecho se registró la tarde del 4 de mayo en el sector de El Inca, en el norte de Quito.
La víctima fue trasladada al hospital Pablo Arturo Suárez, pero no resistió a la gravedad de sus heridas y falleció al día siguiente. El presunto involucrado, el cabo segundo de Policía en estado activo Jonathan T., quien fue su esposo, guarda prisión preventiva en el Centro de Privación Provisional de Libertad Pichincha n.º 4, ubicado en El Condado, en el norte de la capital, y más conocido como la cárcel cuatro.
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Esto ha llamado la atención de la defensa de la familia Cingaña. Galo Quiñones, abogado representante de la víctima, aseveró que, por el tipo de delito cometido, no debería estar asilado en ese lugar.
Un policía involucrado en un presunto intento de femicidio fue detenido en el norte de Quito
“Está con prisión preventiva, pero en el hotel cárcel cuatro (…). No es que creamos que debe estar en cárceles más peligrosas, sino que, no por el hecho de ser policía es que debe estar en la cárcel cuatro (…), estamos hablando de una persona que mata a otra con conciencia y voluntad, tiene el dolo, la premeditación para cometer ese acto, sin importarle nada, ¿y lo tenemos en la cárcel cuatro? Yo creo que con Cáceres deben estar haciendo empatía ahí”, enfatizó.
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Las declaraciones del abogado se dieron tomando en cuenta que el exteniente de policía Germán Cáceres, autor confeso del femicidio de su esposa, María Belén Bernal, también se encuentra detenido en esa cárcel, a la espera de la audiencia de juzgamiento.
Quiñones puntualizó que han solicitado a Fiscalía que se realice un barrido electrónico para determinar la existencia de pólvora en las manos del policía procesado, pues en su primera versión habría dicho que fueron atacados por sicarios, que él se acercó a la víctima y le dijo: “¿Qué hago?, ¿quién te está atacando?, ¿dime quién te está siguiendo?”.
La Fiscalía reformulará cargos en contra de un policía por presunto femicidio
Además, el abogado señaló que el presunto femicida se pasó al asiento trasero del vehículo que conducía la víctima, después de disparar, que se lanzó del automotor hacia la calle y ahí explicó su versión a unos agentes que llegaron de inmediato, quienes lo detuvieron.
Pero la defensa de la víctima ha informado que en el sector donde se cometió el delito existe la presencia de personas que trabajan en los semáforos y que aseguran haber escuchado que alguien iba gritando “auxilio, me están disparando”.
Las heridas de Katherin se dieron a la altura de la cabeza, otro disparo fue en el antebrazo y otro en la pierna.
Jonathan T. tendrá una ampliación de versión el 22 de mayo a las 09:30, deberá ser trasladado hasta las instalaciones de la Fiscalía Uno de la Comisión de la Verdad y Derechos Humanos de la Fiscalía General del Estado (FGE), ubicada en las calles Juan León Mera y Patria.
Los familiares de la víctima acudirán a rendir su versión en la FGE en distintos horarios del 25 de mayo.
El abogado Quiñones agregó que también han solicitado una pericia de contexto de género, una autopsia psicológica y perfilación criminal, pues la familia ha dicho que él tenía actos tendientes para marcar una relación de poder sobre su víctima.
“Él venía haciendo persecución, chantaje, humillación, todo tipo de actos en su contra. Ni siquiera le dejaba vestirse como ella quería, le hacía escándalos en el trabajo, entonces esta persona de una manera celópata ya venía atacando, persiguiendo y tratando de hostigar de una u otra manera a la persona hasta llevarla a su muerte”, enfatizó.
La trágica muerte de Katherin Cingaña dejó un hijo de 2 años y ocho meses en la orfandad.
Los abogados aseguran que por el delito de femicidio, sumado a los agravantes, el policía podría recibir una sentencia de hasta 34 años y ocho meses, en el caso de haber sido encontrado culpable de presunto femicidio. (I)