Al menos treinta muertes violentas se han reportado en las dos últimas semanas en el distrito Sur, donde había una aparente calma entre los miembros de Mafia 18 y Los Lagartos, bandas calificadas por el Gobierno como grupos terroristas.
Incluso Juan Carlos Sarmiento, alias Mi Rey, uno de los cabecillas de Mafia 18, murió el domingo 30 de junio al ser baleado en la avenida Domingo Comín.
El crimen se dio solo horas después de que dos adolescentes de 16 y 13 años, cercanos a la misma organización delictiva, fueran acribillados en la cooperativa Reina del Quinche, una zona que era manejada por Mi Rey.
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También una mujer que estaba con su hijo en un parque de la cooperativa Casitas del Guasmo fue asesinada esta semana.
Según moradores de la zona, ella era informante y una de las bandas la eliminó luego de pedirle a su hijo que corriera para que no presenciara la muerte de su madre.
La noche del miércoles, 3 de julio, en el Guasmo norte, un supuesto miembros de Los Lagartos también fue acribillado cuando iba en un carro negro acompañado de tres hombres con quienes fue grabado cometiendo delitos como robos y extorsiones.
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Desde un auto plomo les dispararon. Ocurrió en la cooperativa 25 de Enero, a pocos metros de una unidad policial.
Esa misma noche, sicarios en tricimoto mataron a un hombre de 45 años en la cooperativa Primero de Mayo.
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El nuevo jefe del distrito Sur, Freddy Ávalos, mencionó que a la fecha van cerca de 180 crímenes en ese territorio. Aclaró que, pese al incremento de los últimos días, siguen teniendo una baja del 18 % de los casos respecto al 2023.
Mafia 18 y Los Lagartos actualmente se disputan sectores como La Floresta, los Guasmos y Siete Lagos, donde trafican con sustancias sujetas a fiscalización y cobran extorsiones a los dueños de locales comerciales y hasta a quienes tienen locales y departamentos en alquiler.
El cobro de estas “vacunas” es un negocio que les resulta muy rentable a los delincuentes y que les ha permitido vivir de forma opulenta, pues anualmente cobran miles de dólares a cada establecimiento comercial.
Así lo indica José, el dueño de un restaurante, que pagó durante el 2023 un total de 3.000 dólares por concepto de “vacuna” a la banda Mafia 18. Ahora, con la muerte de Mi Rey, no sabe si llegará un nuevo cabecilla a pedir más dinero.
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Incluso informales, como Stuart Tapia, un joven de 22 años que vendía pizzas en una carreta, deben pagar, dicen lo moradores.
Tapia fue asesinado el lunes 1 de julio en La Floresta supuestamente por negarse a pagar la “vacuna”. “Le dispararon por la espalda por no pagar 40 dólares semanales”, comentó un vecino que también recibió el video que grabaron los sicarios y que luego hicieron circular entre los dueños de negocios como una amenaza.
Este jueves, policías y militares allanaron diez casas que serían de miembros de Mafia18. Ahí se evidenció la construcción de casas con acabados de lujo, con piscinas, discotecas, jacuzzis y hasta saunas. Esto financiado en gran parte con el dinero de las extorsiones.
Los uniformados descubrieron dónde vivían alias Mi Rey y alias Braulio, otro cabecilla que maneja un cuadrante del Guasmo.
Braulio fue detenido en marzo del 2024 en Guayaquil, pero poco después quedó en libertad y actualmente estaba alistando su casa nueva para mudarse. Tenía un jacuzzi, saunas y demás lujos.
Otro cabecilla de Mafia 18 sería Jeremy Z., alias Frenillo, quien se han salvado ya de dos ataques armados, el más reciente afuera de la Fiscalía de La Valdivia, cuando iba a firmar su libertad condicional, el 3 de abril.
Según el coronel Ávalos, Frenillo no tiene boleta de detención. Este cabecilla de Mafia 18 es hijo de alias Samir, el anterior líder de la estructura, quien fue asesinado en octubre del 2023 en una urbanización de la vía a la costa. (I)
