La noticia de que los cuatro cuerpos hallados en Taura eran los de los cuatro menores de las Malvinas derrumbó las ilusiones de los padres de Ismael y Josué Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina, y de cientos de familiares y amigos que estaban en los exteriores de la Unidad Judicial Valdivia, en el sur.