En estos días llegarán a Guayaquil 700 policías más para reforzar la seguridad en el territorio más peligroso del país, donde se han registrado en 2023 más de 1.530 asesinatos. Pero la habitabilidad para la institución sigue siendo un problema, porque la construcción de los cuarteles intermedios aún no se concreta pese a que el anuncio se hizo en noviembre pasado.