Pablo Celi de la Torre se convirtió ayer en el segundo contralor general del Estado, en los últimos catorce años, envuelto en denuncias de presuntos hechos de corrupción que investiga la Fiscalía, en el denominado caso Las Torres. Su predecesor, Carlos Pólit Faggioni, también fue sentenciado por el delito de concusión, relacionado con la trama de sobornos en la constructora brasileña Odebrecht.