Algunos de los candidatos a asambleístas nacionales, que ya se consideran legisladores electos por los resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), podrían no lograr una curul luego que se repitan los comicios en el exterior el próximo 15 de octubre, aseguran expertos electorales, que coinciden también en que la participación en la votación en el extranjero podría disminuir ahora que sería presencial y ya no telemática.

Un total de 409.250 ecuatorianos, que están empadronados en el exterior, podrán sufragar en la segunda vuelta presidencial y elegir nuevamente a los asambleístas del exterior y nacionales, luego de que la votación fue declarada nula por el CNE, el 25 de agosto.

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El voto para este grupo de la población es facultativo, pero para los recientes comicios 123.851 migrantes se inscribieron para sufragar vía telemática y ante las fallas en el sistema solo 51.623 pudieron hacerlo en las tres circunscripciones del exterior: Europa, Asia y Oceanía; Estados Unidos y Canadá; América Latina, Caribe y África.

Los más de 120.000 compatriotas que se inscribieron representan un aumento del 71,49 % respecto a los 72.218 ecuatorianos que acudieron a sufragar en las elecciones del pasado 5 de febrero.

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La Junta del Exterior del Consejo Nacional Electoral (CNE) determinó, el 25 de agosto, anular el proceso del 20 de agosto porque la votación de este grupo poblacional sí incide en los resultados de asambleístas; mientras que no lo hace en la consulta popular del Yasuní, ni en los resultados de la primera vuelta de la dignidad de presidente de la República. Además, en las últimas horas se conoció que las actas de las tres circunscripciones presentan inconsistencias, producto de los mismos ataques que recibió el sistema.

Debido a que se anuló la votación del exterior, el CNE aún no puede proclamar los resultados oficiales definitivos de la dignidad de asambleístas y la votación que se hará el 15 de octubre dice Medardo Oleas, analista y expresidente del Tribunal Supremo Electoral, que podría repercutir en los resultados preliminares que se han conocido sobre cómo quedará conformado el Legislativo.

Además de que algunos de los candidatos, que ya se consideran legisladores electos, podrían no lograr una curul, Medardo Oleas, expresidente del Tribunal Supremo Electoral, dice que hacerlo junto con la segunda vuelta presidencial termina por favorecer a las listas de las tiendas políticas de Daniel Noboa, de la Alianza Democrática Nacional (ADN), listas 4-35; y de Luisa González, de Revolución Ciudadana (lista 5).

“No es lo mismo ir a votar ya conociendo resultados, que sin conocerlos. Con dos candidatos, los electores se van a alinear con las listas de ellos y perjudicando a los demás”, dice.

Un total de 123.851 migrantes se inscribieron para sufragar vía telemática y ante las fallas en el sistema solo 51.623 lo pudieron hacer el pasado 20 de agosto. Foto: El Universo

Nicanor Moscoso, también expresidente del TSE, concuerda con que es muy probable que las listas de los dos presidenciables finalistas resulten favorecidas en esta votación y dice que por eso la disposición siempre es que los legisladores se elijan en primera vuelta.

“Se podría quedar fuera alguno de los asambleístas que ganaron con poquísimos votos. Por poner un ejemplo, Lucio Gutiérrez, que es de los que menos votación sacó, tiene por decir 100.000 votos y el divisor, a base del método Webster, para ganar el sexto puesto tiene 95.000 y por eso entró Lucio, pero en la nueva votación la otra lista puede sacar 100.000 votos más y su sexto lo saca con 120.000 y Lucio no subiría su votación, por esto esta votación es importante por los divisores continuos que tenemos”, explica.

Moscoso considera que el error del CNE fue contratar a una empresa sin experiencia, pero destaca el que no se esté dejando a los migrantes sin la oportunidad de ejercer el voto ya que es un derecho.

Asimismo, subraya que se debe entender que se trata de una elección extraordinaria, producto de la muerte cruzada, y que en la ley electoral ecuatoriana se establece que todo lo que no esté normado puede el pleno del CNE decidirlo y eso es lo que se está haciendo.

“Como no está normado qué hacer en una situación como esta, entonces lo van decidiendo tal y como se hizo con el tiempo de campaña”, menciona.

Por su parte, Oleas difiere ya que considera que el accionar del CNE para decidir que se repitan los comicios “es ilegal” y que aún es posible que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) deje sin efecto la resolución por su falta de base legal.

Además, menciona que esta repetición del proceso ahora de forma presencial implica establecer recintos electorales y conformar juntas receptoras del voto, para lo que ya se estaría en contra del tiempo.

“Esto no es un tema fácil y las mesas deben conformarse con ecuatorianos que vivan en el exterior y quieren apoyar ese día... el tiempo es corto y todas estas medidas ponen en riesgo todo el proceso electoral”, manifiesta y agrega que lo correcto es reconocer los resultados que arrojó la votación en el exterior el 20 de agosto pasado.

No obstante, Moscoso dice que un punto por considerar al cambiar la votación a presencial es que la participación puede disminuir como ha ocurrido en procesos anteriores cuando no existía el voto telemático.

“De los 400.000 empadronados no han votado todos nunca, en el mejor de los casos habrá participado el 40 %. No es nada raro que para esta ocasión terminen votando entre 80.000 y 100.000. El voto en el exterior no es más que un romanticismo que es impulsado por dirigentes de gremios de migrantes y no es algo que ocurre solo con ecuatorianos, pasa con muchos otros países”, menciona. (I)