“El FBI utiliza el polígrafo, yo me pongo ante uno para ver si he tenido relación con grupos paramilitares, guerrilleros, droga y tonterías, y si es que yo no paso, me pego un tiro; pero si lo paso, que se lo pegue un mamarracho como Rubio, que ya estoy harto de estos farsantes. Pásele esta oferta al senador Marco Rubio para ver si tiene los cojones para aceptar, porque sí tiene la cobardía para difamar”, manifestó el expresidente Rafael Correa en una entrevista con La FM, emisora de radio colombiana de la cadena RCN este jueves 11 de enero.

Este emplazamiento a Rubio tiene lugar luego que, un día antes, el senador republicano dijo al programa La noche, de NTN24, no tener duda de que el expresidente Correa habría apoyado “a grupos criminales para buscar beneficios políticos y desestabilizar a gobiernos que no le son afines”.

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“No hay duda de que Rafael Correa ha tenido enlace con diferentes grupos y lo ha utilizado para su política interna y desestabilizar los gobiernos que no son de su línea”, dijo Rubio.

El senador subrayó que Ecuador vive una emergencia que “eventualmente va a tener impacto sobre Estados Unidos” en el “tema migratorio o en el narcotráfico”.

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Rubio también se refirió a la extradición que el Gobierno del presidente Daniel Noboa incluyó en su proyecto de consulta popular, que está en revisión en la Corte Constitucional y que es un tema que fue rechazado en la consulta popular que se realizó en el mandato de Guillermo Lasso.

El senador comparó la historia de Colombia en la época del narcotraficante Pablo Escobar y recordó “el miedo” que tienen los delincuentes de caer en manos de la justicia de Estados Unidos.

En la misma entrevista, Correa dijo que reconoce que si bien su gobierno -que duró una década, de 2007 a 2017- no fue una maravilla, los indicadores muestran que fue exitoso.

Sobre su apoyo al gobierno de Noboa tras la declaración de conflicto armado interno, dijo que considera que fue una medida aplicada correctamente y que da la capacidad a las Fuerzas Armadas de usar la fuerza, incluso de forma letal, contra los grupos que han declarado la guerra al Estado y cometido actos terroristas. También expresó su respaldo a la decisión de Noboa de deportar a 1.500 extranjeros que cumplen condenas en las cárceles ecuatorianas.

No obstante, el expresidente mencionó que considera al mandatario impreparado y que solo tuvo los millones necesarios para hacer una campaña y ganar la Presidencia de la República, pero que más allá de esto debe rodearse de las personas correctas.

Correa cuestionó a los ministros de Gobierno y Defensa, Mónica Palencia y Giancarlo Loffredo, a la primera la calificó como una mexicana que no sabe donde está parada y al segundo, como un tiktokero.

Asimismo, reiteró que, a su juicio, no existe el Plan Fénix que el Gobierno de Noboa ha anunciado estar ejecutando y lo considera uno de sus más grandes errores.

La entrevista con el programa colombiano concluyó de forma inesperada y en medio de una discusión entre el exmandatario y el periodista Luis Carlos Vélez, director y conductor del espacio, luego que le consultó si existe el deseo de volver a gobernar Ecuador por la gira de medios internacionales que ha emprendido el expresidente en estos últimos días.

“¿Por qué esa exposición tan grande en medios de comunicación? Algunos pensarían que usted quiere pescar a río revuelto y de pronto apostar a volver al Gobierno, ¿es así?”, preguntó Vélez, y con total expresión de molestia y rechazo a la pregunta, Correa respondió que cuál es el problema si él desea volver a ser candidato y dijo que eran elucubraciones del periodista.

Correa aseguró que todas las entrevistas que ha concedido y que tiene en agenda se la han solicitado, a lo que Vélez le refutó que muchas otras veces le han pedido atenderlos y su equipo se ha negado. Correa respondió que esta aparición en medios se debe a la crisis que está pasando Ecuador y de la que siente el deber de intervenir y salir a explicar lo que pasa.

Vélez lo confrontó por la molestia que Correa expresó durante el diálogo y le dijo que por qué no le gustan las preguntas de la prensa, a lo que el expresidente contestó tener el “feeling” para darse cuenta cuando una entrevista es malintencionada.

El comunicador lo calificó como un autócrata y cuestionó la falta de talante democrático que debería tener como exmandatario. Luego de una discusión, Correa respondió que volverá a ser presidente si el pueblo ecuatoriano así lo decide y que no tiene que aclarar nada a la “prensa mediocre”, y calificó a Vélez como un pésimo periodista, a lo que este respondió que también lo considera un pésimo expresidente.

El exmandatario cerró la videollamada de manera inesperada y en el set los comunicadores mencionaron que “ese es el verdadero Rafael Correa” y analizaron la evasión que hizo a varias de sus preguntas. (I)



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