Todos quienes han pasado por la Asamblea Nacional: diputados, asambleístas, asesores y periodistas, conocen a “luchito”, como lo llaman; un asistente legislativo que este 16 de marzo se acogió a la jubilación, luego de 32 años de prestar sus servicios en la Función Legislativa.

Luis Bonilla Mora, llegó en junio de 1991 a la Asamblea Nacional con el ex diputado Bruno Frixone del extinto partido Frente Radical Alfarista (FRA), aunque quien hizo el enlace fue Consuelo Albizú, madre adoptiva del ex diputado y ex presidente interino de la República, Fabián Alarcón.

Si bien llegó con Bruno Frixone al Palacio Legislativo, en realidad quien facilitó su contratación dentro de la nómina de funcionarios fue la ex diputada, +Teresa Minuche del Partido Conservador, que en ese entonces presidía la Comisión de Presupuesto, allí empezó su travesía en la legislatura.

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Ya en el Parlamento ocupó varios cargos: trabajó con el ex secretario, Pablo Santillán, pasó al servicio de copiado, posteriormente, a la Secretaría General con +Rodman Valdospinos, llevando los documentos y normativa para las sesiones del pleno.

En la administración de Fernando “El Corcho” Cordero, pasó a asistir a los legisladores en el pleno, desde ahí era encargado de llevar los mensajes y documentos a los asambleístas e inclusive ayudaba como enlace con la prensa para las entrevistas con algún legislador. Era la única persona que autorizada a ingresar al pleno de la Asamblea Nacional y facilitar el trabajo de asambleístas y funcionarios.

Luis Bonilla, también prestó sus servicios en el área de pasajes y por eso era el encargado de hacer firmar los boletos de avión a los legisladores y mas documentos que necesitaban los asesores y asambleístas mientras se desarrollaba las sesiones plenarias.

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Cuando conversa sobre sus anécdotas viene a su mente el incendio del Congreso Nacional, en marzo de 2003, en aquel día estuvo en el edificio e intentó apagar las llamas, pero no logró; todo empezó dice en el salón de ex senado donde ahora funciona la biblioteca del Parlamento.

En su camino también ha mantenido impasses con asesores de los legisladores, pero él siempre ha superado desavenencias y se ganó el cariño de los asambleístas.

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Este 16 de marzo, la presidenta de la comisión de Régimen Económico, Mireya Pazmiño (ex PK), entregó en el pleno un reconocimiento a nombre de la mesa legislativa, donde se honra y se reconoce el esfuerzo, dedicación, entrega y compromiso durante toda su trayectoria en la casa de la democracia.

“Te recordaremos por tu generosidad y empatía con todos quienes hemos tenido la dicha de conocerte, te deseamos lo mejor al iniciar esta nueva etapa de tu vida... te extrañaremos querido amigo”, concluye el texto del reconocimiento entregado a Luis Bonilla.

Luego vino la sesión de fotos con todos los legisladores y también el presidente del Parlamento, Virgilio Saquicela, bajó del estrado y se interrumpió, por un momento, la votación sobre una resolución que declaró el 25 de marzo como el Día Nacional de la Waysa Upina.

Este 16 de marzo, en el pleno de la Asamblea Nacional legisladores de todas las bancadas dejaron de lado las banderas políticas para despedir a Luis Bonilla, el asistente legislativo que trabajó 32 años en el Parlamento. Cortesía Foto: Christian Medina

Al contar su historia, Luchito, se quiebra y ahora aspira que uno de sus hijos siga su legado y para ello, el legislador Luis Almeida (PSC), le prometió hacer la gestión.

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Con su jubilación piensa cubrir algunas deudas, apoyar a sus dos nietos y empezar un emprendimiento turístico en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Luis Bonilla y otros 18 funcionarios, en este 2023, se acogieron a la jubilación y la próxima semana recibirán un reconocimiento en el Parlamento. (I)