Todos hablan quichua, pero sus diseños de ponchos, los sonidos de tambores y flautas que tocan los diferencian. Son indígenas que llegaron de provincias como Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo e Imbabura y desde la noche del lunes último ocupan espacios en las Universidades Politécnica Salesiana y Central del Ecuador (UCE), ambas localizadas en el centro-norte de la capital ecuatoriana.