Un “voluntariado cívico-ciudadano”, incentivado por el Consejo de la Judicatura (CJ), se encargará de supervisar el concurso de méritos y oposición, impugnación ciudadana y control social para la selección y designación de jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), en razón de la renovación parcial dentro del organismo.
Este voluntariado o comisión, según el presidente de la Judicatura, Wilman Terán, trabajaría a la par de la veeduría ciudadana que debe ser conformada para este concurso por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). No se dieron mayores detalles ni de la conformación ni del funcionamiento de este ente que se conformará.
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“En mi calidad de presidente del CJ he instado e incentivado a que vaya a formándose un voluntariado cívico-ciudadano que se encargue también de dicha supervisión, dicho manejo y dicha crítica constante a los que haya que superar y mejorar para entregar al país una renovación de la CNJ digna del Ecuador” (sic), afirmó Terán, no sin antes decir que dentro de la Función Judicial hay mucho por hacer y que, al aún restar tiempo para que concluya el 2023, se podría superar el déficit de 692 jueces.
La decisión de arrancar con el concurso fue adoptada la semana pasada por unanimidad en el pleno de la Judicatura. Se espera, a través del concurso público, renovar al tercio correspondiente, es decir, 7 de los 21 jueces del máximo órgano de justicia ordinaria del país. A la medianoche del viernes 28 de julio pasado se hizo la convocatoria pública para el proceso de selección.
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Respecto a en qué salas existirá la renovación de jueces nacionales, Terán informó que del concurso saldrá la renovación de siete jueces y estos se ubicarán en los lugares que se determinen, según el acta consensuada que se firme entre el presidente de la CNJ, Iván Saquicela, y el presidente del Consejo de la Judicatura, y según las capacidades de cada participante que sea acreedor a ganar ese concurso.
La presentación oficial del concurso de méritos y oposición la hizo en el Complejo Judicial Norte, en Quito, la mañana de este lunes Wilman Terán, quien estuvo rodeado de servidores judiciales, representantes de gremios de abogados, notarios y organizaciones de la sociedad civil. Ninguno de los cuatro vocales titulares acompañó al presidente del CJ, quien dijo que estos mantenían otras “actividades y agendas territoriales” que deben cumplir en razón de sus funciones.
El proceso de selección, según el cronograma aprobado, contaría con etapas de convocatoria, postulación, mérito, prueba psicológica y pruebas de confianza, oposición con pruebas teóricas y prácticas, audiencia pública e impugnación ciudadana y control social. La fase de postulación se realizará entre el 6 y 19 de agosto próximos a través de la plataforma tecnológica que se implementará para ese efecto en la página de la Judicatura (ww.funcionjudicial.gob.ec).
Los parámetros técnicos y jurídicos sobre los requisitos generales y específicos que deben cumplir los aspirantes para superar el concurso, así como otros detalles del proceso, se encontrarían en las resoluciones 177-2021, 161-2022 y 295-2022 del pleno del CJ.
Sobre el tema de transparencia y credibilidad del proceso, Terán indicó que la sociedad debe estar tranquila, pues el proceso para el concurso de jueces de la CNJ no lo llevan a cabo los vocales del CJ y menos aún el presidente de la Judicatura. “El concurso se lleva a cabo a través del representante legal del CJ. El director general que con las áreas técnicas va llevando adelante el proceso de calificación de carpetas, conocimientos, práctica, transparencia, etcétera; y al final de ese proceso, porque la designación es una potestad privativa del pleno del CJ, basado y solamente basado en ese proceso transparente se procederá a resolver y designar acorde a los porcentajes que se han merecido, acorde a los que se ha llevado el proceso el director general del CJ” (sic), anotó Terán. (I)