En su libro Cartas a mis hijos, Guillermo Lasso Mendoza relata cómo ocurrió su primera incursión en la política. Era 1998, Jamil Mahuad había ganado la presidencia y nombrado a Ana Lucía Armijos como ministra de Gobierno. Ella lo llamó y le propuso ser gobernador del Guayas. Él lo pensó porque había desarrollado su actividad laboral detrás de un escritorio en el Banco de Guayaquil. Lo consultó con su esposa, algunos allegados y hasta con el fallecido arzobispo de Guayaquil, Juan Larrea Holguín, a quien se topó casualmente en la sala de la casa de un amigo en común. Tenía 42 años, y muchas dudas y miedos… Pero se lanzó. En el texto dice que tomó el riesgo porque es un hombre que no le rehúye a los desafíos.