Con más de una hora de retraso se instaló finalmente la audiencia de juzgamiento de los únicos cinco procesados por el asesinato al estilo sicariato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, hecho ocurrido entrada la noche del 9 de agosto de 2023 en los exteriores de un coliseo ubicado en el norte de Quito, donde terminaba un mitin político como parte de la campaña que mantenía el presidenciable de la alianza Gente-Buena-Construye.

Los jueces provinciales de Pichincha Milton Maroto (ponente), Galo Rumiguano y Pablo Coello, quien reemplazó al juez Gonzalo Fuentes, lograron instalar la diligencia en su cuarta convocatoria, luego de ubicar a más de 220 testigos y peritos en una sala contigua en el piso once del Complejo Judicial Norte, en Quito; de que equipos especiales antiexplosivos de la Policía Nacional, que incluyeron canes adiestrados en la detección de bombas, revisaran cada esquina de la sala de audiencias; o que se registrara en varios filtros a abogados, periodistas, equipos de seguridad, entre otros, que buscaban ingresar a la diligencia.

En la sala de forma presencial estuvieron la agente fiscal del caso, Ana Hidalgo; Verónica Sarauz, viuda de Fernando Villavicencio y acusadora particular en este caso; los abogados de las también acusadoras particulares Tamia y Amanda Villavicencio, hijas del presidenciable asesinado; de la víctima Carolina Villavicencio y de la víctima colateral, Verónica Barragán, quien fue herida durante el ataque mortal de los gatilleros.

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Las hijas del exasambleísta y Barragán intervinieron en la diligencia por vía telemática por seguridad y por temas relacionados con su salud.

En vereda contraria, los abogados de Carlos A., alias Invisible; de Laura C., alias la Flaca; de Erick R., Víctor F. y Alexandra Ch. llegaron de forma presencial a la diligencia de juicio. En cambio, los procesados se conectaron por vía telemática desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, alias Invisible, y desde el Centro de Privación de la Libertad de Cotopaxi, en Latacunga, los cuatro restantes sospechosos. Problemas en la conexión también abonaron para el retraso en el inicio de la diligencia.

Lo que las partes procesales se comprometen a probar en audiencia

En su alegato de inicio, la fiscal Ana Hidalgo aseguró que en esta audiencia de juzgamiento probaría que los cinco sospechosos intervinieron en la planificación y la logística del asesinato al estilo sicariato del presidenciable.

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Para ella, la prueba testimonial, pericial y documental anunciada en la audiencia preparatoria de juicio le serviría para demostrar que Carlos A. participó en el asesinato en calidad de autor mediato, Laura C. como coautora y como cómplices Erick R., Víctor F. y Alexandra Ch.

AME6488. QUITO (ECUADOR), 25/06/2024.- Policías vigilan los exteriores donde se realiza el juicio por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, este martes en el Complejo Judicial Norte en Quito (Ecuador). EFE/ Str Foto: EFE

En este caso, la Fiscalía investigó el delito de asesinato, cometido en una concentración masiva y contra un candidato a elección popular, delito tipificado en el artículo 140, numerales 9 y 10, del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Hidalgo afirmó que probará que los procesados adecuaron su conducta a esta figura penal, bajo las agravantes definidas en el artículo 47 del COIP, en los numerales 4, 5, 14 y 15.

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El artículo 140 del COIP indica que la persona que mate a otra será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años, si concurre alguna de las siguientes circunstancias: 9, si la muerte se produce durante concentraciones masivas, tumulto, conmoción popular, evento deportivo o calamidad pública; y 10, perpetrar el acto en contra de una o un dignatario o candidato a elección popular, elementos de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional, fiscales, jueces o miembros de la Función Judicial por asuntos relacionados con sus funciones o testigo protegido.

En cambio, las defensas de los procesados, en resumen, dijeron que demostrarán en estos días de audiencia que la Fiscalía no tiene elementos contundentes que revelen la participación de los sospechosos en los hechos y actos que se les pretende imputar, que lo que existe contra los acusados es prueba ‘periférica e indirecta’ y que la teoría del caso que se maneja es ambigua. Ante ello creían que el sobreseimiento es lo que debería emitirse contra los cinco llamados a juicio.

El disparo que mató a Fernando Villavicencio fue ‘a larga distancia’, según el perito que realizó la autopsia

Los primeros testigos

Los testimonios del mayor Carlos Castro, del capitán Fabricio López y del teniente Christian Arias fueron los primeros en ser presentados en audiencia por la fiscal Hidalgo de una lista anunciada de 211 testigos y peritos. Los tres oficiales de la Policía hablaron de su trabajo desde la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial y la Unidad de Investigación de Muertes Violentas (Dinased), luego de recibir la alerta del ataque mortal contra Villavicencio.

Unos conformaron los equipos de investigación que terminaron allanando una casa en Monjas, en el suroriente de Quito, donde fueron detenidos los siete colombianos acusados de ser los autores materiales del asesinato; otros llegaron a la escena del crimen para confirmar que el periodista de 59 años falleció y mantenía un orificio ocasionado por un arma de fuego en el parietal derecho; algunos uniformados conformaron 14 álbumes con los rostros y antecedentes de los posibles involucrados en el crimen y visitaron a las trece personas que resultaron heridas en el ataque dirigido a Villavicencio.

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La representante de Fiscalía, los abogados de los acusadores particulares, de las víctimas y las defensas de los procesados hicieron preguntas a los testigos. Incluso, Carlos A. interrumpió el testimonio del capitán López e intentó preguntar, pero el presidente de la Sala, el juez Maroto, no lo permitió, pues dijo que él mantenía un abogado de confianza que debía hacer el interrogatorio. Según alias Invisible, él tenía derecho a defenderse y por eso quería hacer una pregunta.

En cuarto lugar se llamó al estrado a la perita Cristina Toaquiza, una subteniente de policía de 33 años que realizó una pericia a un DVD que ingresó como evidencia en esta causa. El dispositivo electrónico periciado era uno que contenía un archivo multimedia y dos archivos, uno de audio y otro de video, sobre el testimonio anticipado de José Patricio A. M., pareja sentimental de la procesada Laura C. y quien decía conocer pormenores de la operación que terminó con la vida de Villavicencio.

La pericia realizada, explicó Toaquiza, habría evidenciado que los audios eran fidedignos, audibles, mantenían una secuencia lógica, no tenían cortes y eran comprensibles. En esa línea, la fiscal Hidalgo puso a la vista de la perita el sobre amarillo que contenía el DVD periciado para que se confirme que era el mismo sobre el que se trabajó. Concretada esa finalidad, se debía escuchar en audiencia el contenido del DVD para que así se reconozca que el contenido del dispositivo de almacenamiento era el mismo que se había periciado.

El testimonio anticipado de José Patricio A. M.

Inmediatamente empezó a reproducirse el video en el que se veía en la cámara de Gesell a José Patricio A. M. Él entregó su testimonio anticipado el 8 de octubre pasado, un día después que se cerraron los 60 días iniciales de la instrucción fiscal. Ese mismo testimonio fue leído por la fiscal Hidalgo durante la audiencia preparatoria de juicio, de febrero pasado, como uno de los elementos que sustentaban su acusación y su pedido de que sean todos llamados a etapa de juzgamiento.

Los preparativos y la organización para el asesinato de Fernando Villavicencio, relatados en boca de un testigo protegido

En el video se escuchó a José Patricio A. M. hablar de las acciones previas que se realizaron con miras a concretar el asesinato de Fernando Villavicencio, de los líderes del grupo de delincuencia organizada (GDO) Los Lobos, alias Chino Onda y alias Invisible, que estaban detrás de la organización del crimen y de las amenazas de muerte contra un tío de su pareja que estaba preso, situación que les obligó a ser parte de los preparativos del asesinato.

El testigo asegura que jamás intervino directamente en el crimen, pero acepta que su pareja sentimental colaboró en conseguir autos, motos e incluso la vivienda en la que se quedaron varios de los gatilleros que llegaron desde Colombia. Aunque habló de nombres de personas que intervinieron en los preparativos, que las motivaciones para asesinar a Villavicencio giraban en torno a que si llegaba a la presidencia iba a endurecer las penas para los delitos e iba a combatir al narcotráfico y al crimen organizado, él sostiene que no conoce a quien ordenó el asesinato al estilo sicariato que se produjo.

Lo que sí recordó es que alias Cura (José Montaño) le dijo, cuatro días después de concretado el crimen contra Villavicencio, que todo estaba ‘caliente’ y que “la cabeza de Fernando Villavicencio valió $ 200.000 y que le mandó a hacer el gobierno de Correa”. En las preguntas la fiscal volvió a consultarle sobre este tema y el testigo se ratificó en lo dicho inicialmente, y agregó que eso fue lo único que le dijo respecto a ese hecho alias Cura.

Quito, martes 25 de junio de 2024 Instalación de audiencia de juicio a procesados en el caso del asesinato de Fernando Villavicencio, en el Complejo Judicial Norte. Fotos: API /Rolando Enríquez Foto: API

El video continúa haciendo ver la exposición de fotos de rostros de personas que se creía que estaban involucradas en el asesinato. En 120 casos el testigo dijo no reconocer a quienes estaban en las fotografías, pero en otros, como en los casos de alias Invisible, Chino Onda, la China, Cura, los colombianos Andrés M., José N., Adey G., Camilo R., Jules C. y Jhon R., quienes fueron asesinados en la cárcel, entre otros, los reconoció inmediatamente por haber intervenido en la operación para asesinar a Villavicencio.

Respecto a alias Chino Onda y alias Invisible y el supuesto liderazgo al interior del grupo narcodelictivo Los Lobos, el testigo aclaró que ellos no eran los líderes de la organización, sino que mantenían su liderazgo en las cárceles en las que estaban y sí eran mano derecha de quienes están en la parte alta del GDO. Tras el asesinato de Villavicencio también se gestaba el que uno de estos supuestos líderes de Los Lobos se quedara con la plaza de Quito para la venta de narcóticos y otros delitos.

Una vez que terminó la exposición del video con el testimonio anticipado de José Patricio A. M. y el juez ponente Milton Maroto, casi a las 14:00, dio un receso de una hora, pero la conexión vía telemática con los procesados quedó abierta en la sala. Ahí se escuchó decir a Carlos A., alias Invisible, que no creía todas las mentiras que había dicho el testigo de Fiscalía e insistía en que quería hacer preguntas durante la audiencia.

Pasadas las 15:00 de este mismo 25 de junio, la diligencia continúa con la presentación del perito que realizó la autopsia del cadáver de Fernando Villavicencio y del capitán de Policía que lideró el operativo en el que se detuvo a seis sospechosos en el sector de Monjas, en Quito. (I)