Elena Nájera Moreira se principalizó como consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), esto luego de que Luis Verdesoto renunció. Es crítica sobre la actuación del organismo en cuanto al área jurídica, en donde buscará aportar. Aspiró a no tener que enfrentar la división entre sus consejeros.
¿Cuáles son sus expectativas al integrarse al pleno?
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Mi contribución será con el afán del respeto a la Constitución y la ley. Y espero que se olviden de esto de las mayorías y minorías, que sea un grupo el que predomine y sea el que raye el quehacer del Consejo. He participado en unas doce o trece ocasiones en el pleno, y en algún momento me he dado cuenta de que le falta esta guía desde la cabeza, para que el organismo tenga credibilidad. Sin embargo, resalto el trabajo del consejero Enrique Pita y del exconsejero Luis Verdesoto, que de una u otra forma lidiaron con adversidades. Pero sí quisiera que en el nuevo recambio haya gobernabilidad, para que se pueda aportar desde lo que uno conoce y no solamente se imponga, de alguna forma, la “dictadura del voto”.
Es decir, que pese a las diferencias entre los consejeros no se divida el pleno...
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No creo que sea solamente en el CNE, en otros organismos se está dando la misma tónica. Nadie depone intereses particulares sobre intereses colectivos. Los que hemos estado coparticipando o expectantes nos hemos dado cuenta de lo que está sucediendo. Es mi interés que se superen estas diferencias; y dejemos de ser teóricos y hablar bonito en las entrevistas, de decir una cosa y, a la hora del té, hacemos otra. El llamado es a integrarnos. Yo planteé que hagamos preplenos para llegar a acuerdos, porque no siempre vamos a estar de acuerdo en un punto de vista, pero debemos respetarnos. Y que quien pierde o gana con nuestras posturas es el Ecuador. Creo que debemos ceder esos espacios en los que nos hacen sentir que somos dueños de una hacienda. Las instituciones públicas son para servir, no para servirse.
El 30 de abril se integró al pleno. ¿Está totalmente empapada para las nuevas actividades?
Fue un poco complicado el tema, porque la renuncia de Verdesoto debía ser aceptada en el Consejo de Participación Ciudadana y principalizar a la persona que correspondía. Pero hubo una postura de un consejero que decía que debía ser él, porque era el más puntuado. Dentro de eso primó que yo había sido posesionada como primera consejera en orden de prelación. Se tomaron unos días para esa decisión, pero el 30 de abril actué en el pleno.
¿Entrará al sorteo para el proceso de renovación parcial del CNE que se dará en noviembre?
Sí, porque entran todos los principales y suplentes. Al remplazar a Verdesoto continúo su periodo, y me sortearán como principal. Ahí jugará la tómbola de dos principales y dos suplentes.
En estos siete meses que faltan para ello, ¿a qué le pondrá atención en el Consejo?
Quiero encaminar mi trabajo con una depuración de la normativa, que está llena de cosas reglamentarias, y ojalá cuente con el apoyo del pleno para revisar los reglamentos que contradicen uno al otro. No hay un reglamento de procedimiento parlamentario, de cómo se deben llevar las sesiones en el pleno. Me sorprende que se presente una excusa faltando una hora para la sesión. Hay que tomar con seriedad que la ley dice mínimo doce horas para convocar al consejero suplente. Espero que se vayan creando los incentivos y medios para que este órgano sea más técnico y no se lo politice tanto.
Usted trabajó en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). ¿Qué postura tiene sobre los fallos en los que los jueces cuestionan al Consejo?
Se le debe dar un poco de independencia al área jurídica del Consejo para que las resoluciones sean una ayuda para el pleno, no una determinación. Si me observan sobre un tema, no debemos reincidir en lo mismo. La reincidencia de declarar nulas las resoluciones del CNE es simplemente porque no se observa la norma. Voy con el deseo de apoyar que el área jurídica no haga una motivación de 20 páginas y la resolución esté en tres artículos. Espero que me lo permitan, no sé si van a existir estas mayorías o minorías, y no sé a qué grupo voy a pertenecer o dónde me van a ubicar, porque de las veces que he intervenido saben mis posturas.
Fue propuesta por el movimiento Concertación en el concurso de designación. ¿Qué reacción hubo sobre su principalización?
Estoy aún instalándome. Pero César Montúfar (directivo de Concertación) jamás me ha dado un lineamiento. La línea sobre la que voy a actuar es la transparencia, la rectitud, y sobre eso voy a trabajar. (I)