Lo que debió ser una gestión de no más de ocho meses llegó al año el mes pasado. El contralor general encargado, Carlos Riofrío, cumplió el año el 27 de junio pasado, en medio de las protestas del movimiento indígena contra el régimen. Así que su aniversario pasó inadvertido para la opinión pública. Pero él dice que tiene mucho que contar respecto a los logros de su gestión que, asegura, apuntó a mejorar la imagen de la institución, que estaba deteriorada por los escándalos de corrupción y los procesos penales de sus predecesores, Carlos Pólit y Pablo Celi.