La Policía lanzó 38.600 bombas lacrimógenas y perdigones contra los manifestantes en las últimas movilizaciones nacionales, en octubre de 2019. Se reportaron seis muertos, de los cuales cuatro habrían sufrido el impacto de esas municiones. Otros 22 tuvieron lesiones severas; perdieron un ojo o la vista completa, o quedaron con alguna discapacidad.