Sin ser un detalle pensado para la ocasión, la primera reunión entre el mandatario saliente, Guillermo Lasso, y el entrante, Daniel Noboa, en el Palacio de Carondelet tuvo detrás un cuadro cargado de simbolismo, el retrato de Clemente Yerovi, quien, al igual que lo hará Noboa, gobernó el país en un proceso de transición.