El movimiento ecologista Quito sin Minería logró concretar su propósito para que los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito se pronuncien en una consulta popular si aprueban o no que se desarrolle la actividad extractiva minera artesanal, a pequeña, mediana y gran escala en la Mancomunidad del Chocó Andino, al cumplir con el requisito de legitimidad democrática, recogiendo más de 200.000 firmas de respaldo que fueron validadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).