Adolfo Macías Villamar, alias Fito, habría estado experimentando dolores de próstata hasta cuando lo vio una autoridad del Estado, antes de su fuga de la cárcel Regional de Guayaquil, ocurrida en enero pasado.

Prófugo de la justicia, Macías es reconocido por las autoridades de la justicia de Ecuador como líder de una banda delictiva conocida como Los Choneros y habría sido visto por el extitular encargado del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) Fausto Cobo, a quien le había comentado que estaba enfermo de la próstata.

Cobo, también extitular del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), en el gobierno de Guillermo Lasso, compareció ante la Comisión de Participación Ciudadana y Transparencia de la Asamblea Nacional, cuyo objeto es tener un diagnóstico de la crisis penitenciaria y la fuga de Adolfo Macías.

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A la mesa legislativa, este 5 de febrero de 2024, fueron convocados, además de Cobo, la ministra de Gobierno y del Interior (e), Mónica Palencia, y el exministro del Interior Juan Zapata, quien se presentó de forma virtual.

Entre las últimas autoridades en comparecer estuvo Fausto Cobo, que asumió por encargo el SNAI, luego del asesinato en la cárcel Regional de Guayaquil de seis sospechosos de haber matado al político Fernando Villavicencio, excandidato presidencial, el 9 de agosto de 2023.

El coronel (s. p.) fue interpelado sobre el conocimiento que tuvo de alertas de inteligencia sobre la fuga de Macías, pero explicó que quien tiene esa posibilidad es la Policía Nacional, pues cuenta con una unidad de inteligencia penitenciaria, porque el SNAI no la tiene.

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Los asambleístas insistían, hasta que relató sus experiencias. Una de ellas es que tras asumir el SNAI, en octubre pasado, fue a visitar la Penitenciaría de Guayaquil para conocer qué podía hacer por el asesinato de los seis procesados.

Al llegar encontró una grave situación de insalubridad porque los patios de la cárcel estaban inundados de aguas servidas y ahí estaban los presos.

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“¿Cómo entro yo si no tengo respaldo? ¿Qué soy? ¡¿Superman?! Igual, lo hice”, contó indignado.

En tanto, sobre las alertas de la fuga de Adolfo Macías, Cobo se había decidido a ingresar a la cárcel.

“Fui a ver dónde estaban las cabecillas... si me matan, que me maten, dije. Entré casi sin seguridad a un pabellón de máxima seguridad. Entro al patio y sorprendiendo... y a dos metros a ver si estaba Fito, porque se decía que ‘se sale, que no se sale’. Yo entré y le dije: ¿cómo está? Estoy enfermo, tengo síntomas de la próstata (respondió Fito). Le dije haga gimnasia, ejercicios y pórtese bien. Hasta luego. Verifiqué que esté ahí, físicamente”, contó.

La autoridad evitó revelar el presupuesto para las actividades relacionadas al sistema de inteligencia, por estar contemplados como reservados por la Ley de Seguridad Pública.

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Más temprano asistió la ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, que explicó que entre sus competencias no está atender el servicio carcelario, porque es una atribución del SNAI.

Aseguró que después del 9 de enero, cuando el presidente Daniel Noboa declaró el conflicto armado interno, los homicidios intencionales bajaron en un 35 %, y sobre qué pasará al terminar los 60 días de estado de excepción: el régimen analizará en lo interno el siguiente paso.

La secretaria de Estado fue consultada con insistencia sobre la fuga de Fito y enfatizó que ella “no conocía” de este hecho y que se enteró el 5 de enero.

Las asambleístas del correísmo Viviana Veloz y Patricia Núñez pidieron que detalle cuáles eran los grupos de delincuencia organizada que se habrían tomado las cárceles, pero Palencia evitó responder por cuestiones de seguridad.

Núñez le cuestionó que esa información constaba en un informe que se había hecho en la Comisión de Seguridad cuando ella fue asambleísta en el anterior periodo; y, Veloz le aclaró que esos datos constaban en el decreto ejecutivo 111 que declaró el conflicto interno armado a 22 grupos de delincuencia organizada.

La ministra se irritó y quiso contestar, pero Núñez le dijo que estaba en uso de la palabra.

Veloz le pidió guardar las formas y Palencia contestó: “Es momento de guardar las formas, pido disculpas por alzar la voz. No es mi intención no guardar las formas. Pero es muy incómodo que a uno lo inviten a comparecer a preguntarle por algo que dijo que todo el mundo sabe. No solo es el estilo de la palabra, sino lo que se hace. Si es conocido por todos, cuáles son los grupos delincuenciales... Como dice la canción, ‘entonces para qué me lo preguntan’. No voy a dar nombre ni apellido a ningún grupo, la información completa es darla en el Consejo de Seguridad Pública”, zanjó.

La comisión sesionó hasta pasadas las 14:00 y está prevista la elaboración de un informe. (I)