Poco más de dos horas duró la movilización nacional convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en contra del incremento de los precios de los combustibles, a la que se plegaron varios sectores sociales como maestros, estudiantes y agricultores desde las provincias.
La protesta arrancó pasadas las 16:00 desde la Caja del Seguro Social en Quito, con cientos de manifestantes que buscaban llegar hasta la Presidencia de la República para ingresar un pedido de llamado al diálogo al presidente Guillermo Lasso.
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El objetivo no se logró, pues los alrededores estaban resguardados por vallas y concertinas, además de personal antimotines de la Policía Nacional. Finalmente se concentraron en la Plaza de Santo Domingo, ubicada en el centro histórico.
A la altura de la calle Guayaquil, una de las calles de ingreso a la Casa de Gobierno, los manifestantes se agruparon en las vallas provocando a los policías y lanzando palos y piedras. Pero fueron controlados.
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Ahí, varios de los dirigentes hicieron un llamado a la unidad nacional para plantear sus propuestas frente a la decisión de Lasso de no derogar los decretos ejecutivos que permiten el incremento de los precios de los combustibles.
Mesías Tatamuez, presidente de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), aseguró que las propuestas de los trabajadores e indígenas “son para defender la patria, no para matarla”.
“Solo la unidad salvará al pueblo. Señor Lasso, no amenace, dice que se visten de pobres y son millonarios. Los banqueros y millonarios están en el Gobierno, no están en las filas de los trabajadores. No trate racistamente, necesitamos respeto”, dijo Tatamuez.
Ángel Sánchez, presidente del FUT, exhortó al jefe de Estado a que se siente a conversar sobre sus pedidos, pero además para que les diga cómo se va a pagar la “millonaria deuda que debe el Estado al IESS”.
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), llamó a la unidad a los sectores sociales.
“Vamos a tener la firmeza para sostener nuestras propuestas. No hay ningún mensaje de desestabilización. Estamos llamando a resolver el problema económico estructural”, aseveró.
Su postura es responder al Gobierno con propuestas, y para ello “estamos obligados a unirnos, entre trabajadores del campo y la ciudad; que las demandas no se disuadan en las mesas técnicas, pongámonos de acuerdo y convoquemos a una gran reunión a los sectores sociales, porque estamos en la tarea de convocar a la gran unidad nacional”.
Esta respuesta se da frente a la decisión de Guillermo Lasso de no derogar los decretos ejecutivos que liberaron los precios de los combustibles, que justamente este 11 de agosto experimentaron una nueva alza. El diésel costará $ 1,60 y la gasolina extra y ecopaís, $ 2,28.
En una entrevista en el portal digital 4 Pelagatos realizada la noche del 10 de agosto, Lasso enfatizó: “No vamos a derogar el decreto de los combustibles, no lo vamos a hacer porque eso le causaría un grave daño al Ecuador. Si lo derogamos se cae lo que hemos avanzado en materia económica. Sube el riesgo país y suben las tasas de interés. (...) Seamos sensatos, estoy dispuesto a dialogar, pero con la narrativa que corresponde a la realidad del Ecuador. Estoy dispuesto a dialogar con todo el Ecuador, pero no con populismo, autoritarismo o leyendas urbanas que no responden a la realidad”, zanjó el mandatario. (I)