Carlos Riofrío, contralor subrogante, aún no cumple dos meses en funciones, pero señala que ha tomado varias acciones para agilitar y transparentar el trabajo de la institución en la que labora por más de 30 años. Le molesta que se “generalice” y que se diga que en la Contraloría General del Estado hay malos servidores considerando la suerte que han tenido sus dos extitulares Carlos Pólit y Pablo Celi, ambos procesados penalmente por supuestos actos de corrupción y censurados en juicios políticos en la Asamblea Nacional. Su deseo es recuperar la imagen de la entidad, que según encuestas es la menos confiable del país.