El asilo político es la figura que establecen los Estados para proteger a aquellas personas que en su país de origen sufren algún tipo de persecución por motivos políticos, étnicos o religiosos. El asilo político puede concederse dentro del territorio de un Estado o en una sede diplomática, como una embajada. En el primer caso se denomina asilo territorial, mientras que en el segundo recibe el nombre de asilo diplomático, explicó hace un par de años en un artículo Alberto Molina Flores, actual gobernador del Guayas.