En el último lustro México se ha convertido en un lugar de refugio para varios políticos ecuatorianos que se autodefinieron como “perseguidos”. Todos militantes del correísmo. En la lista están desde exasambleístas y exvocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), hasta un excanciller.
A ellos podría sumarse el exvicepresidente de la República, Jorge Glas Espinel, si es que el gobierno de Daniel Noboa concede el salvoconducto para que pueda trasladarse hacia ese país, luego de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunciara este viernes 5 de abril que le dará asilo político.
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Citada por la agencia EFE, una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana señaló que “aún no se recibe notificación oficial de concesión de asilo”. Pero cuando Glas llegó a la embajada de México en Quito, en diciembre pasado, la canciller Gabriela Sommerfeld adelantó que no se le daría el salvoconducto.
El 9 de enero de 2020, la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno mexicano emitió en un comunicado que “en apego a la tradicional diplomacia y política de protección internacional”, había concedico asilo a siete ciudadanos ecuatorianos que se refugiaron en su sede diplomática en Quito tras las protestas por las medidas de austeridad del Lenín Moreno ocurridas en octube del 2019.
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Se trataba de la exlegisladora Gabriela Rivadeneira y su esposo, Luis Flores; la exasambleísta Soledad Buendía y su cónyuge, Edwin Jarrín, quien fue vocal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS); y el también exlegislador Carlos Viteri Gualinga con su esposa, Tania Pauker, también exvocal del CPCCS; además de Luis Molina, asambleísta alterno.
Todos afirmaban haber sido víctimas de una persecución política del gobierno de Moreno, aunque no registraban ningún proceso penal en su contra derivados de esas protestas u otros casos.
El excanciller Ricardo Patiño, quien tiene un proceso por incitación a la rebelión por un discurso que dio en un mitin político en el 2019, recibió asilo en el 2019.
En tanto que el exministro de Transporte y Obras Públicas Walter Solís, sentenciado por el caso Sobornos 2012-2016, tiene la condición de refugiado en México desde mayo del 2021.
En ese país también están la exlegisladora Viviana Bonilla, sentenciada por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016; y el exministro de Cultura Galo Mora, quien no tiene ningún caso en curso.
Como antecedente, el exministro de Gobierno de Fabián Alarcón, César Verduga, también estuvo asilado en México. Él fue procesado por supuesta malversación de fondos reservados del Estado (peculado). Su caso prescribió en el 2018, pero no regresó al país y obtuvo la ciudadanía mexicana. (I)