La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la variante ómicron del coronavirus parece propagarse más que la delta, con síntomas más leves, lastrando la acción de las vacunas, pero indicó que estos datos son preliminares.

Hasta el fin de semana, ómicron estaba presente en 63 países, informó la tarde del domingo la OMS en una actualización técnica.

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Según la OMS, ómicron parece difundirse más rápido que la variante delta, que hasta ahora es responsable de la mayoría de los contagios en el mundo.

Este avance más rápido no es exclusivo a Sudáfrica, donde delta es menos prevalente, sino también en el Reino Unido, donde esta forma es la dominante.

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Pero, por el momento, la falta de mayor información impide afirmar si la tasa de transmisión de ómicron se debe a que logra sortear la inmunidad, a que sus características la hacen más contagiosa o una combinación de ambos factores.

La OMS proyectó que “ómicron supere a delta en los lugares donde hay transmisión comunitaria”.

Los datos todavía son insuficientes para establecer el nivel de gravedad del cuadro clínico que provoca ómicron, incluso si por el momento los síntomas parecen ser de “leves a moderados” tanto en el sur de África como en Europa, recoge AFP.

Con respecto a las vacunas, los pocos datos disponibles inducen a pensar que el perfil genético de ómicron “baja la eficacia con respecto a la protección del contagio”.

El fabricante Pfizer/BioNTech indicó la semana pasada que un esquema de vacunación de tres dosis sigue siendo “eficaz” contra ómicron.

Los países que tienen medios están alentando a la población a recibir una tercera dosis.

Este es el caso de Europa, donde hay una nueva ola de contagios provocada por la irrupción de delta, el abandono de las medidas de prevención y por las bajas tasas de vacunación en algunos países.

Caso de Londres

Este lunes el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, comunicó que al menos una persona ha fallecido en el Reino Unido a causa de la nueva variante ómicron, que solamente en Londres representa ya aproximadamente “el 40 % de los casos”, recoge EFE.

Johnson advirtió que, “tristemente, ómicron está produciendo hospitalizaciones”.

“Esta idea de que (la variante) es una versión más suave del virus es algo que debemos aparcar y reconocer la rapidez con la que se acelera (su propagación) entre la población. Así que lo mejor que podemos hacer es ponernos todos la dosis de refuerzo” de la vacuna, resaltó Johnson.

El jefe del Ejecutivo anunció ayer que desde hoy se ofrecerá la dosis de refuerzo contra el COVID-19 a todos los mayores de 18 años en Inglaterra —siempre que hayan pasado al menos tres meses desde la segunda dosis— a fin de combatir la “marea” de infecciones que se prevé llegará al país.

Johnson alertó hoy de que “alrededor del 40 %” de los casos de COVID-19 que se registran ahora en Londres pertenece a esa variante, al tiempo que los hospitales del país ya han empezado a recibir pacientes infectados por ómicron y se teme un colapso del NHS (servicio público sanitario).

El primer ministro, que la pasada semana anunció la entrada en vigor de nuevas restricciones —como la generalización del uso de mascarillas en lugares públicos cerrados, la exigencia de certificados COVID para entrar en clubes nocturnos o espectáculos o la recomendación de teletrabajar—, aludió a la votación prevista mañana en los Comunes, donde los diputados decidirán si apoyar esas normas.

“Creo que todo el mundo debe reconocer un par de cosas: que ómicron representa un riesgo muy grave para la salud pública y que se propaga con mucha rapidez, y creo que no hay lugar para la complacencia”, remarcó. (I)