Las autoridades de la ciudad de Handan, en el norte de China, han detenido a tres adolescentes por la brutal muerte de su compañero de clase, en un caso que ha desatado preocupaciones sobre la delincuencia juvenil en la sociedad china, recoge la prensa local.

Según recoge este lunes el diario Global Times, el adolescente, de 13 años, fue “asesinado y enterrado” el pasado 10 de marzo por tres de sus compañeros de clase en Handan, situada en la provincia de Hebei, vecina a Pekín.

Los sospechosos están ahora bajo custodia después de que la policía les interrogase y los adolescentes les llevaran hasta el cuerpo del niño, enterrado en un huerto abandonado.

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Antes, los tres adolescentes habían negado conocer el paradero del cadáver de su compañero.

El niño sufrió acoso en la escuela, según su padre, y la policía investiga el caso como un homicidio intencionado.

La víctima desapareció en la tarde del 10 de marzo y, antes de su fallecimiento, transfirió 191 yuanes (17 dólares) a uno de sus tres compañeros de clase, lo que sugiere que estaba siendo acosado desde hace tiempo, agrega el rotativo.

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El diario explica que los tres adolescentes procesados son “niños abandonados”, un término utilizado en las redes sociales del país para describir a menores que viven con sus abuelos en zonas rurales mientras sus padres trabajan en las ciudades.

El caso ha provocado una avalancha de dolor en redes como Weibo, equivalente a X (censurada en China), donde muchos comentarios piden “un castigo severo” pese a la edad de los detenidos.

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En los últimos días, el caso ha generado más de 120.000 discusiones en esa plataforma, y muchos usuarios han expresado su preocupación por la delincuencia adolescente y la seguridad en los campus.

No obstante, los tres adolescentes detenidos son menores de 14 años y, según la ley china, los mayores de 12 pero menores de 14 solo pueden ser procesados penalmente si así lo autoriza la Fiscalía Popular Suprema.

Según apunta el abogado Meng Bo a Global Times, las escuelas deberían “establecer sistemas especializados para prevenir el acoso sexual y el acoso escolar en los campus”, adoptar una actitud de “tolerancia cero” hacia los infractores y proporcionar medidas de apoyo a las víctimas. (I)