Dificultad para conseguir empleo, cierre de escuelas y colegios femeninos, la obligación de llevar hiyab al igual que solo poder salir acompañadas de un hombre y hasta el retiro de maniquíes y el cierre de salones de belleza, puesto que no respetan la rigurosa interpretación de la ley islámica (sharia), son las realidades a las que se enfrentan cada día las mujeres afganas desde el regreso al poder de los talibanes, que ya cumplió seis meses.