Irak es un país que no ha podido llegar a tener estabilidad tras la guerra de 2003, en que una coalición internacional liderada por Estados Unidos entró al país acusando al entonces dictador Sadam Husein de tener armas de destrucción masiva. Sin embargo, años después se descubrió que no habían y que la acusación había sido un invento de la perseguida oposición dentro del país para tratar de salir del autoritarismo de la familia gobernante y los militares.