Ningún efecto surten los exhortos de asociaciones de protección de animales en torno de una dantesca “práctica ancestral” que gira en torno de una matanza de ballenas o delfines.

Los hechos, como cada año, reúnen a decenas de personas en las Islas Feroe, un archipiélago autónomo que forma parte del Reino de Dinamarca, para acorralar y dar muerte a las ballenas piloto.

El lunes 19 de junio de 2023 se supo que mataron más de 570 ejemplares de ballena piloto o calderón piloto, una especie de delfín, Globicephala melas, describen medios europeos.

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Técnica para matar a los delfines

Estas escenas dolorosas, que dejan un impactante mar de sangre, se ven los primeros 15 días de junio. Las imágenes golpean el corazón y dejan sin aliento.

La “técnica” para atrapar “a los cetáceos es asustarlos en mar abierto con las embarcaciones y confinarlos en un puerto o cala para ser cazados con palos y hachas”, divulgó Antena 3.

A la hora de llevar a los cetáceos hasta la orilla usan también motos acuáticas.

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Los pescadores que están en la orilla los sacrifican con herramientas de caza conocidas como monustingari o grindaknívur, las cuales se usan para cortar inmediatamente la médula espinal del animal, para no prolongar su sufrimiento, explican en DW.

Rechazo total

Una en alzar la voz en contra de estos hechos es la organización ecologista internacional Sea Shepherd. Sus representantes señalaron que más de 500 animales llegaron a ser cazados la semana pasada.

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Solo en un día, el miércoles 14, se capturaron 269 delfines en una zona del archipiélago y 178 más en otro lugar ubicado a poca distancia de las islas, precisó el nombrado medio español.

La práctica y matanza “ancestral”, según El Heraldo de México, data desde 1584 en el archipiélago danés.

Ballenas se acurrucan como gesto de consolación antes de ser cruelmente cazadas

¿Hay “beneficios” o excusas en esta tragedia?

Quienes participan en estas dolorosas e impresionantes escenas son “lugareños que realizan estas capturas masivas a las que llamaron Grindadrap”.

Las imágenes puestas a circular por Sea Shepherd duelen. Duelen el doble al observar cómo a las orillas llevan a niños para que presencien los restos de los cetáceos.

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El medio mexicano expone que “la brutalidad del ataque se excusa en una ‘tradición ancestral’, en la que la población local aprovecha la carne y la grasa de los ejemplares capturados”.

Citaron que al Gobierno de Islas Feroe, en 2018, rechazó las acusaciones de que los asesinatos fueran rituales o frívolos.

“La carne y la grasa de las ballenas piloto han sido, y continúan siendo, una parte valiosa de la dieta nacional en las Islas Feroe”, dijo el comunicado.

Restando peso al impacto que dejan esos hechos agregaron: “Las capturas se comparten en gran medida sin el intercambio de dinero entre los participantes. Cada ballena proporciona a las comunidades varios cientos de kilos de carne y grasa, carne que de otro modo debía ser importada del extranjero”.

Cacería “salvaje”

Tres años después, el Gobierno danés fue consultado sobre la caza de delfines.

“La caza del delfín de flancos blancos no ha formado parte de la tradición de las islas Feroe de la misma manera que el de las ballenas piloto y no tiene la misma legitimidad cultural”, señaló el primer ministro, de acuerdo con Información.

En febrero de 2022, el Ejecutivo de Islas Feroe recibió “una petición con casi 1,3 millones de firmas pidiendo la prohibición de la caza tradicional, informó –según DW, la oficina del primer ministro y oenegés encargadas de la protección de ballenas y delfines.

No trascendieron respuestas y llegó la temporada de caza de este 2023. A los ambientalistas les preocupa que la matanza siga y con ella suba el número de animales sacrificados de la peor manera.

“Esto es cacería salvaje”, dijo Anna Villanueva al ver las imágenes de un video, “cuándo van a respetar a la naturaleza”, cuestionó. (I)

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