El 6 de mayo será la histórica coronación del rey Carlos III como nuevo monarca de Inglaterra y una de las polémicas entorno a este evento es que Camilla también será coronada como Reina Consorte.

Tras ser una persona no grata en la realeza, la mujer de 75 años portará la corona de María de Teck, aunque con varias modificaciones en las que resalta sustituir el temido diamante Koh-i-Noor.

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La piedra preciosa forma parte de los otros 2.200 diamantes que posee la prenda, desde que la reina María la mandó a crear para la coronación de su marido, el rey Jorge V, en 1911.

El diamante que Camilla se negó a usar y su oscuro pasado

La joya es única en su especie, tiene la forma de un huevo pequeño y adorna el frontal de la corona que se suele exhibir en la Torre de Londres, además, su peculiar nombre significa en persa “Montaña de luz”.

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Se dice que el diamante de 105,6 quilates arrastra una maldición que indica que quien lo posea “dominará el mundo, pero también conocerá todas sus desgracias. Solo Dios o una mujer, pueden llevarlo con impunidad”.

Este proviene de la mina de Kollur en India y presuntamente era custodiado en un templo antes de ser robado y pertenecer a nobles hindúes, mogoles, persas y afganos, según La Vanguardia.

Fueron varios los gobernantes de Asia del Sur los que presuntamente murieron de formas trágicas por la piedra. Eventualmente, esta llegó al reino de sij y su emperador Duleep Singh de 10 años se la entregó a la reina Victoria de Inglaterra en 1877.

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Recordatorio del pasado colonial

El primer ministro indio, Narendra Modi, indicó al diario The Telegraph que usar el diamante Koh-i-Noor solo traería “dolorosos recuerdos del pasado colonial”.

Por esto, Camilla evitó el conflicto y cambió la joya por el Cullinan V en forma de corazón que la reina Isabel II usaba como broche, tal como publicó la revista Quien.

También se reintegraron a la corona de María de Teck el Cullinan III en forma de pera de 94.4 quilates y el Cullinan IV cuadrado de 63.6 quilates, diamantes que habían sido retirados de la diadema.

(I)

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