Brasil es uno de los países con más casos en el mundo por la pandemia: acumula 10′587.001 contagios desde que se registró el primer caso del virus el 26 de febrero del año pasado, los que han causado 255.720 muertes desde la primera víctima, el 12 de marzo del 2020.
Estudios preliminares de investigadores brasileños e ingleses han encontrado una variante brasileña del COVID-19 bautizada como P1, esta podría tener una carga viral hasta diez veces más elevada y es capaz de evadir el sistema inmune de aquellas personas que contaban con anticuerpos contra el coronavirus.
Publicidad
La investigación publicada el pasado viernes indica que la nueva variante originaria del estado Amazonas es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las que la preceden y prontamente es uno de los factores que están detrás de la segunda ola de coronavirus en Brasil.
“Probablemente hace las tres cosas al mismo tiempo: es más transmisible, invade más el sistema inmune y probablemente debe ser más patogénica”, cuenta en declaraciones a EFE Ester Sabino, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) y coordinadora del grupo de la USP que participó en la pesquisa desarrollada por el Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento y Diagnóstico de Abrovirus (CADDE).
Publicidad
Concluyeron además que la nueva cepa es capaz no solo de dejar a un lado el sistema inmunológico, sino también de causar una nueva infección en parte de los individuos ya infectados por la SARS-CoV-2, específicamente entre el 25% y el 61%.
“No se pueden explicar tantos casos a no ser por la pérdida de la inmunidad”, concretó Sabino, quien además coordinó el estudio junto con el investigador Nuno Faria, de la Universidad de Oxford.
La capital del estado de Amazonas ha sido el epicentro de la pandemia en Brasil. Se cuenta la misma historia tanto en la primera como en la segunda ola del coronavirus, que han provocado un colapso sanitario desde finales del año pasado debido a la explosión de casos y de ingresos a los hospitales y clínicas del país.
La investigación contó con el apoyo de la Fundación de Amparo a las Investigaciones del Estado de Sao Paulo (FAESP), y aunque todavía no ha sido revisada por otros científicos ni publicada en revistas de su tipo, ya está disponible en línea. (I)