En el caso de América Latina, las circunstancias económicas, políticas y sociales suscitadas en la región han aumentado de manera significativa los flujos de migrantes y refugiados a los diferentes países vecinos o cercanos, dice José Iván Dávalos, jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Ecuador, quien agrega que países como Colombia, Perú y Ecuador, tradicionalmente países de origen, se han transformado en lugares de acogida.