El Comité Militar 5+5 -único órgano en el que dialogaban los antiguos gobiernos enfrentados en Libia- acordó este martes preservar el alto el fuego y mostró su rechazo “total” a la violencia armada semanas después de que la capital viviera un nuevo episodio de tensión cuando un grupo de manifestantes irrumpió en el Parlamento.
Tras su segunda jornada de encuentros en Trípoli, ambas partes publicaron un comunicado conjunto para destacar su intención de unificar la institución castrense a través de "pasos realistas" y alejada de las disputas políticas así como su apoyo a un Estado civil.
Publicidad
Los líderes militares pactaron además nombrar un comandante en jefe que presidirá las fuerzas de los dos bandos y la creación de un comité para estudiar el intercambio de prisioneros y los casos de civiles desaparecidos durante el conflicto.
Este comité conjunto, que amenazó el pasado abril suspender sus operaciones, coopera con el fin de garantizar la seguridad de las principales rutas nacionales, expulsar a los mercenarios extranjeros -estimados en unos 20.000- y reunificar el Ejército.
Publicidad
El pasado 2 de julio manifestantes rompieron la puerta de entrada de la Asamblea y provocaron varios incendios tanto en el interior como en las inmediaciones en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida y las rencillas políticas.
La última ronda de conversaciones auspiciadas por la ONU entre los presidentes de las dos cámaras rivales terminó sin un acuerdo sobre un marco constitucional que permita la celebración de elecciones, previstas el 24 de diciembre y pospuestas en el último momento sin fecha prevista.
El Parlamento, basado en la ciudad de Tobruk, designó en febrero a Fathi Bashaga como primer ministro paralelo, al considerar que el mandato de Abdulhamid Dbeibeh, jefe del Gobierno Unificado Nacional (GUN), había expirado tras fracasar la celebración de la consulta, lo que ha vuelto a bloquear el proceso de transición.
Desde entonces, diferentes grupos armados y manifestantes apoyan a uno u otro Ejecutivo con el temor a un nueva deriva bélica. (I)