Una bomba de la Segunda Guerra Mundial fue detonada en aguas cercanas a Langeland, una isla danesa al sur del país.

Un pescador notificó inmediatamente a las autoridades después de que el arma de 130 kg quedó atrapada en su red, detalla BBC.

“Los pescadores suelen saber qué hacer cuando encuentran munición en sus redes. Se ponen en contacto con las autoridades y luego viene el servicio naval de desactivación de explosivos y la examina”, explicó Ayn Amripur, representante de las fuerzas armadas danesas, a la agencia Ritzau.

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Los trabajadores de la marina danesa volvieron a colocar la bomba en el agua y le pusieron una carga explosiva de 10 kg, lo que permitió una detonación controlada.

La explosión se produjo a 15 metros (49 pies) bajo la superficie, según el departamento de defensa.

El suceso controlado generó un gran chorro de agua en el mar Báltico, pero afortunadamente no se registraron daños materiales ni personas lesionadas. (I)