No todo lo que brilla es oro, especialmente ahora que el valor del metal dorado se ha desplomado y le ha dado paso a un nuevo reino de minerales codiciados.

Aunque el mineral dorado siga siendo atractivo para los joyeros y los aficionados al lujo, ya no es el más demandado y por lo tanto no es el más caro. Ese puesto se lo ha quitado el rodio. Un kilo de oro, según el portal MoneyMetals, está hoy a 61.589,58 dólares, mientras que un kilo de rodio se encuentra a 135.033,14 dólares, más del doble de valor.

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Lingote de rodio.

El rodio se ha vuelto más popular actualmente porque además de ser útil en la elaboración de joyas, también es necesario en la industria tecnológica y automovilística.

Este metal es estratégico para hacer funcionar la tecnología limpia y eficiente, ya que su uso limita la emisión de gases contaminantes como el óxido de nitrógeno. De acuerdo a un artículo publicado en The Conversation, el 80 % de la producción anual de rodio en el mundo se destina a la fabricación de convertidores catalíticos y catalizadores para vehículos de bajas emisiones.

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Asimismo para la fabricación de aislantes térmicos inigualables como las fibras de vidrio refractarias.

Sin embargo, el rodio no es un metal fácil de conseguir. En la estructura geológica Bushveld, en Sudáfrica, se concentra el 90% de los recursos mundiales conocidos de rodio y ahí se encuentran entre 0.5-10 gramos por tonelada de roca.

Complejo Ígneo de Bushveld. Foto: World Energy Trade

No ocurre lo mismo en el resto del mundo, pues los hallazgos de rodio no suelen superar los 0,001 gramos por tonelada de roca, explican José María González y Fernando Gervilla, los autores del artículo.

El rodio es uno de los seis metales del grupo del platino: platino, paladio, rodio, osmio, iridio y rutenio, por lo que suelen extraer de forma conjunta de masas de sulfuros de níquel y cobre.

Pero debido a su gran valor, este mineral ha sido clasificado como “crítico” por la Agencia Internacional de la Energía. Estuvo incluido en la lista del 2022, que agrupa a 50 metales que son considerados minerales críticos por el gobierno de Estados Unidos, a la luz de su papel en la seguridad nacional o el desarrollo económico. (I)