El pasado viernes 5 de abril, uniformados ecuatorianos ingresaron a la embajada de México ubicada en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en condición de huésped, horas después de que el país norteamericano anunciara que le dará asilo. Esto fue rechazado por Ecuador debido a que Glas ya tenía condenas.