Mientras el ejército israelí y los milicianos del movimiento islamista Hamás combaten este miércoles en el centro de la ciudad de Gaza, en el norte de este territorio asediado, un total de 81 camiones cargados con ayuda humanitaria llegaron hoy a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah.

Israel ha prometido “destruir a Hamás” en represalia por el sangriento ataque en su territorio el 7 de octubre, en el que los combatientes islamistas mataron a unas 1.400 personas, en su mayoría civiles. Entre los muertos hay más de 300 militares.

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Mediación por rehenes

Hamás, considerado una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, tiene además en su poder a más de 240 rehenes, secuestrados el 7 de octubre y llevados a Gaza. Los gobiernos de Egipto y Catar están mediando entre el grupo islamista Hamás e Israel para lograr un alto el fuego de entre uno y tres días a cambio de la liberación de entre diez y 15 rehenes, la mitad de ellos estadounidenses.

Según una fuente diplomática palestina que pidió el anonimato, existen desacuerdos sobre el plazo de la posible tregua, puesto que Hamás exige que sea de al menos una semana, mientras Israel insiste en que tenga una duración de solo tres días.

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“Quisiera poner fin a todo tipo de falsos rumores que nos llegan de todas partes y reiterar algo con claridad: no habrá un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes”, insistió el primer ministro israelí Benjamin Nentayahu.

La idea de un alto el fuego es rechazada también por Estados Unidos, el principal aliado de Israel, que preconiza en lugar de esto “pausas humanitarias”.

Los cancilleres del G7 de las principales potencias occidentales, reunidos en Tokio, apoyaron la idea de “pausas y corredores humanitarios” en Gaza.

Netanyahu afirmó que tras la guerra su país asumirá la “responsabilidad general de la seguridad” de Gaza por un período indefinido, para impedir que Hamás recupere el poder.

El gobierno consideró el miércoles que era “muy prematuro” hablar de los futuros “escenarios” en Gaza, pero afirmó que el territorio debía ser “desmilitarizado”.

La petición de una pausa humanitaria en Gaza, el compromiso con el apoyo a Ucrania y la inquietud por la creciente inestabilidad en el Indopacífico fueron los puntos clave acordados por los cancilleres del G7 conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido durante su reunión en Tokio que concluyó hoy. Foto: EFE

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó que Israel no debe volver a ocupar Gaza. Israel se retiró unilateralmente del enclave en 2005, después de 38 años de ocupación.

Evacuación de gazatíes

Israel aseguró que 50.000 palestinos evacuaron este miércoles el norte de la Franja de Gaza rumbo al sur a través de un corredor humanitario habilitado por su Ejército.

“50.000 gazatíes atravesaron el corredor de evacuación el día de hoy”, publicó el COGAT, un organismo del Ministerio de Defensa israelí que controla los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados, en la red social X (antes Twitter).

Junto a ese mensaje, el organismo publicó una foto que parece mostrar una caravana de palestinos andando, algunas con las manos levantadas o portando banderas blancas, que caminaron hacia la mitad sur de la Franja a través de la destrucción provocada por los bombardeos israelíes y los cadáveres que ha dejado la guerra.

Más tarde, el vocero del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó en una alocución que “50.000 habitantes de Gaza se dirigieron hacia el sur, entienden que Hamás ha perdido el control”.

El Ejército de Israel abrió un corredor hace cuatro días a través de la carretera de Sah al Din, una de las principales vías del enclave, que permanece abierto cuatro horas a partir de las 10.00 hora local.

El número de desplazados internos en Gaza supera los 1,5 millones (más de dos tercios de una población de 2,3 millones), de los que 725.000 se refugian en instalaciones de la ONU, 122.000 en hospitales, iglesias y otros edificios públicos, 131.000 en escuelas no vinculadas a Naciones Unidas, y el resto con familias.

Cierre de paso de Rafah

Poco después de la entrada a Gaza de camiones con ayuda y el paso de 12 ambulancias que trasladaron a territorio egipcio a varios heridos y evacuaron a extranjeros atrapados en el enclave palestino, Estados Unidos confirmó que el paso fronterizo de Rafah se encuentra cerrado temporalmente este miércoles por “circunstancias de seguridad”.

En una rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, afirmó que el cruce administrado por las autoridades egipcias se reabrirá con sus “intervalos regulares” cuando tal situación sea resuelta. Por el paso de Rafah, que no está controlado por Israel, salen miles de personas cada día hacia Egipto.

Ya son más de 1.400 personas las que accedieron a Egipto desde que el país árabe abrió el paso de Rafah el pasado miércoles para la entrada en su territorio de palestinos con doble nacionalidad y ciudadanos extranjeros atrapados en Gaza, gracias a un acuerdo con Israel, con la mediación de Estados Unidos y Catar.

Egipto ha cifrado en unas 7.000 personas, de 60 nacionalidades, el total de palestinos con pasaporte extranjero y los ciudadanos de otros países que llegarían al país norteafricano por esta vía.

Balance de víctimas

El conflicto que ya lleva un mes luego de que Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que causó más de 1.400 muertos y unos 240 rehenes, mientras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha provocado más de 10.500 muertos, 26.400 heridos y 2.550 desaparecidos, la mayoría civiles. Entre los fallecidos constan 4.324 niños, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí. (I)