Píter Gracia Chumo y Manuel Alcívar Villigua siguen desaparecidos tras ser secuestrados alrededor de las 10:00 del 2 de agosto pasado, cuando se trasladaban de Quinindé a Manta, donde viven. El hecho ocurrió en la entrada a Quevedo, en la provincia de Los Ríos, asegura Mercedes Chumo, madre de una de las víctimas.

Ya han pasado más de 15 días y nada que llaman por el rescate, lo raro es que no piden plata. He denunciado, pero la Policía no me da respuesta sobre el paradero de mi hijo (Píter)”, dice Chumo.

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Mercedes fue parte del enfrentamiento entre bandas que causó conmoción social en los barrios de Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, con disparos, explosión de bombas, balaceras y asesinatos.

Además, dos de las hijas de Chumo estuvieron entre las personas asesinadas en esta disputa, que la Policía atribuye al enfrentamiento por acaparar mercado en torno al tráfico de sustancias ilícitas.

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‘La banda Los Tiguerones y mi sobrino están detrás de la muerte de mis dos hijas y ahora me quieren matar a mí’, dice madre de asesinadas

“Ya hice la paz con Los Tiguerones aquí en mi barrio (Unión y Progreso en Quinindé, donde ella vive), está todo tranquilo. El acuerdo es que ya con nosotros no se van a meter, que vamos a respetarnos, no tengo quejas. Fito (Adolfo M., líder de Los Choneros) dijo que era una guerra sin sentido, que peleábamos por nada, hizo la paz con (Negro) Willy (líder de Los Tiguerones), ellos ya hablaron entre todos arriba”, manifiesta Chumo.

“El secuestro de mi hijo no viene por el lado de Los Tiguerones... Y si fueran Los Lobos (...), en el momento que cogen a una persona la matan y la dejan botada, hacen videos, ellos tampoco tienen a mi hijo”, afirma la mujer.

La denuncia sobre el secuestro realizada ante la Fiscalía indica que Píter iba por la vía hacia Manta cuando a la altura de la entrada a Quevedo fue interceptado por dos carros (un Kia plomo y un Nissan celeste) de los que se bajaron ocho hombres con armas de fuego. Uno de ellos llevaba un fusil, reseña el documento.

Píter iba con Manuel y la esposa e hija de estos últimos. Todos ellos fueron secuestrados, pero cinco horas después los captores liberaron a la mujer y a la niña.

El documento de la Fiscalía indica la versión de la mujer secuestrada: “Nos llevaron a una finca por (donde había) unas palmas, no había señal, nos quitaron los celulares y dinero, en total 200 dólares, y luego nos sacan de esa finca y me liberaron a mí y a mi hija. Me dijeron que nunca más volvería a ver a mi esposo”.

‘Llegaron a darme una plomiza porque no quieren que siga con el caso del asesinato de mis hijas’, dice la mujer a la que luego la Policía allanó la casa en Esmeraldas y anunció lo que halló

Mercedes tiene la convicción es de que su hijo sigue vivo: “Está secuestrado, al estar muerto ya me hubieran dicho. Estuve en las morgues de Quevedo, Santo Domingo, Guayaquil y Quito”.

Píter Gracia, de 26 años de edad, registra antecedentes penales. Fue sentenciado a 20 meses de prisión en agosto del 2018 por el delito de tráfico de drogas. (I)